“Una pesadilla para todos”
Las empresas argentinas, con ramificaciones internacionales, como la Sociedad Comercial del Plata, también se resienten de la crisis.
Así lo confirma Santiago Soldati, tercera generación de suizos en Argentina que controla un imperio económico.
“La crisis económica en la que nos encontramos incide tremendamente en mi actividad económica”.
Santiago Soldati, presidente de la Compañía General de Combustibles (CGC) y vicepresidente de la Sociedad Comercial del Plata (SCP), holding que controla su familia, resume sin rodeos la crisis financiera que azota Argentina desde diciembre del 2001.
‘Annus horribilis’
“El 20 de diciembre comenzó para nosotros una pesadilla”, recuerda desconsolado Soldati, a quien la prensa argentina define como uno de los ocho “dueños de Argentina”.
La deuda de la SCP se ha cuadruplicado en el último año y pesa como una espada de Damocles sobre las actividades de uno de los grupos industriales y financieros más sólidos y tradicionales del país sudamericano.
Corren tiempos difíciles para este ‘holding a la suiza’, término que utiliza la prensa económica para referirse al grupo Soldati.
Santiago Soldati realiza un lúcido análisis de las causas del desastre económico y social: “Fue por miedo que la gente sacó el dinero (del país), y cuando todos deciden simultáneamente llevar el dinero al extranjero, el sistema financiero se colapsa”.
“Los ahorros en dólares que la gente había acumulado durante tantos años quedaron confiscados. Nunca antes se había visto una pérdida de riqueza semejante en la historia de Argentina”, puntualiza.
Raíces tesinesas
Petroquímica, telecomunicaciones, grandes trabajos, agroindustria, informática: son algunos de los sectores de actividad de la SCP, “una referencia para las inversiones suizas en Argentina”, señalan los analistas económicos en Buenos Aires.
La dinastía fue fundada por Francisco Agustín Soldati, hijo de José Ferdinando Francisco, un emigrante tesinés, nacido en Neggio, que abrió la Droguería Suizo Argentina en Buenos Aires.
Un doctorado en Derecho de la universidad de Friburgo y la creación de la sociedad Galeano Química fueron los factores clave que abrieron a Francisco Agustín las puertas al mundo empresarial argentino y suizo.
La vida del patriarca de la familia tuvo un trágico final: fue asesinado el 13 de noviembre de 1979 en un atentado adjudicado al movimiento guerrillero Montoneros, el mismo que en abril de 1973 había secuestrado a Santiago Soldati, segundogénito de uno de los empresarios más influyentes de Argentina en los años setenta.
El fantasma de la quiebra
Dos décadas después, Santiago Soldati afronta otra situación difícil. La tormenta financiera argentina amenaza la supervivencia del holding familiar.
“Cuando uno trabaja y es propietario de sociedades, estos eventos son traumáticos. Nuestro objetivo actual es renegociar la deuda contraída en el mercado internacional.”
“Estamos en un círculo vicioso porque el sistema crediticio no funciona y la producción está paralizada”, explica.
Santiago Soldati, líder de un imperio económico que debe su éxito a la tradición familiar y a la diversificación empresarial, sólo ve una solución para salir de la crisis: “La solución está en manos de los argentinos”.
Sergio Regazzoni, swissinfo, enviado especial a Argentina
(Traducción: Belén Couceiro)
La crisis económica argentina incide también en los grupos económicos más importantes.
Uno de los holdings argentinos más competitivos es la Sociedad Comercial del Plata (SCP), propiedad de la familia Soldati, tercera generación de suizos en Argentina.
Entrevista con Santiago Soldati, vicepresidente de la SCP, uno de los dueños de Argentina”, como lo define la prensa.
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