Apertura, solidaridad y respeto mutuo, tres valores destacados en la Fiesta Nacional de Suiza
Mientras tres ministros del Gobierno Colegiado abogaban por una Suiza solidaria y abierta al mundo, el presidente del Partido Demócrata Cristiano, Adalbert Durrer, ponía en tela de juicio el modelo de gobierno de consenso, es decir la "fórmula mágica".
El presidente de la Confederación, Adolf Ogi reafirmó los valores de la solidaridad y la autoestima de los helvetas. Expresó además que su deseo es ver una Suiza que no se conforme con ocupar la silla de observador, sino que participe activamente en el concierto internacional.
El ministro de Relaciones Exteriores, Joseph Deiss, asistió a los actos en su cantón natal, Friburgo. En su alocución puso énfasis en que los retos internos del país están sujetos, en gran medida, a los acontecimientos de carácter mundial.
El titular de Finanzas, Kaspar Villiger, se desplazó hasta la pradera de Rütli, escenario que la historia suiza recoge como el sitio en el que los cantones primitivos, Uriy, Schwyz y Unterwalden, firmaron el pacto de defensa recíproca, en 1291, germen de la posterior Confederación Helvética.
Unos 100 jóvenes de la derecha radical interrumpieron con silbidos y abucheos el mensaje del ministro Villiger que destacó, precisamente, el respeto mútuo. Noche antes, un grupo llamado F.A.R.C.E. remplazó, a su vez, la bandera suiza que flameaba en la pradera por otra de la Unión Europea.
“Fórmula mágica” en tela de juicio
El presidente del Partido Demócrata Cristiano, Adalbert Furrer, puso en duda la eficacia del gobierno de consenso en Suiza. En Weissbad, Appenzell, Durrer cuestionó el modelo del Poder Ejecutivo porque, en su opinión, limita el margen de acción del Estado.
Cabe recordar que la denominada “fórmula mágica” es aplicada en Suiza desde 1959 y tiene la particularidad de sentar las bases para un Gobierno intergrado por los cuatro partidos más representativos del país.
Está integrado por siete ministros que se alternan len a presidencia bajo un sistema de rotación anual.
Por lo demás, la 709 Fiesta Nacional de Suiza transcurrió con actos cívicos sobrios, discursos sin tonos altisonantes y fuegos artificiales. Igual que los más de siete millones de habitantes en casa, los suizos del extranjero también celebraron el nuevo aniversario de la Suiza moderna.
swissinfo y agencias
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.