De la prédica en TV al diario personal
"Urban Islam. Entre el celular y el Corán" es el título de una muestra que presenta el Museo de las Culturas de Basilea sobre la vida entre la tradición y la modernidad.
La exhibición multimediática enseña la vida cotidiana de los jóvenes musulmanes en Estambul, Dakar, Paramaribo y Suiza.
Hanane es marroquí, tiene 20 años, estudia Biología y se considera una musulmana moderna. En idioma francés confía a su diario personal una decisión esencial: quiere llevar de inmediato el velo islámico.
“Estoy intranquila”, escribe, “tengo miedo de no cumplir la promesa que he hecho a Dios”. El diario se exhibe en un escaparate y un filme proyecta la imagen de la joven.
Hanane es una de cuatro muchachas y muchachos musulmanes retratados en la muestra “Urban Islam. Entre el celular y el Corán”. El transcurso de sus vidas es tan múltiple y distinto en Estambul, Dakar, Marrakesh, Paramaribo y Suiza como los es cada una de las formas descritas.
Tomando el teléfono portátil situado en la pared se puede escuchar los comentarios y las preguntas hechas por una de las amigas de Hanane. Multicolores ‘fotocolages’ expuestos en las paredes y curiosos videoclips permiten percibir la caótica cercanía de la tradición y la modernidad.
La ambivalencia del predicador en la Televisión
Desde una pantalla colocada en la pared atrae a su público el predicador de televisión egipcio Amr Khaled; se dirige a los creyentes jóvenes que al verse entre el celular y el Corán corren el riesgo de perder la orientación.
Amr Khaled, luciendo un moderno traje gris y corbata, les guía hacia el “camino correcto”. Con voz sugestiva, retórica afinada y puntos hábilmente acentuados señala que comprende plenamente las aspiraciones de la juventud a la belleza, la moda, el dinero y el amor. “Pero Dios debe ser el número uno en la lista de sus prioridades”, advierte con tono amable.
De Estambul, por Paramaribo, a Dakar
Mientras Hanane considera primordial la elección entre varios estilos de vida musulmanes, el profesor Fehrat, de Estambul, tematiza la separación entre el Estado y la Religión.
La secularización introducida en Turquía por Atatürk va tan lejos que llevar símbolos religiosos como el pañuelo de cabeza en edificios públicos está prohibido.
En la multireligiosa Paramaribo (Surinam), donde los musulmanes constituyen apenas un 20% de la población, sorprende a la joven Farina las numerosas tradiciones hinduistas que adoptaron los musulmanes.
Y en Dakar acompañamos a Alioune desde el entorno mundano en el mercado hacia las experiencias espirituales en el santuario de la Congregación Muride.
Musulmanes en Suiza
La exhibición, tomada en gran parte del Museo Tropical KIT de Amsterdam, ha sido ampliada con una parte suiza. En un film de corto metraje hablan los alumnos y las alumnas sobre los musulmanes que viven en Suiza, quienes a su vez hacen uso de la palabra.
“Nosotros, los musulmanes en Suiza debemos crearnos oportunidaes. Tenemos que aprender Alemán y mostrar a nuestros vecinos el mundo real de los musulmanes. Después, también ellos nos ofrecerán mucho”, señala Bekim, un joven albanés originario de Macedonia.
El propósito de la exposición es reducir los temores y los prejuicios con respecto al Islam, declaró a swissinfo Bernhard Gardi, curador del Museo de las Culturas, en Basilea.
“El objetivo no es explicar el Islam de manera asimilable sino enseñar los diversos estilos de vida”, precisa Gardi.
La muestra tiene carácter didáctico y ya en el primer cuarto están expuestos varios testimonios de credo vivo, entre ellos un tapiz con profesiones de fe musulmanas en caligrafía decorativa y un Corán abierto del año 1640, entre cuyas líneas árabes negras se ve en escritura persa pequeña, de color rojo, comentarios y traducciones.
No obstante, Bernhard Gardi está convencido de que “el llevarnos bien con los musulmanes no depende tanto de la cantidad de libros que hayamos leído sobre el Islam, sino del trato que tenemos con su gente en la vida cotidiana”.
swissinfo, Susanne Schanda
La exposición “Urban Islam. Entre el celular y el Corán”, en el Museo de las Culturas, de Basilea, está abierta hasta el 2 de julio del presente año.
Horario de visitas: Martes a Domingo, de 10 a 17 horas.
Un panel de discusión sobre el tema: “Islam, integración o repliegue en ghetto” bajo la conducción del periodista Beat Stauffer, está previsto para el 9 de febrero a las 20 horas en el Museo de las Culturas, Basilea.
En Suiza viven 311.000 personas pertenecientes a comunidades musulmanas.
Casi 90% de ellos provienen de la antigua Yugoslavia y Turquía. Sólo 6% son de los países árabes.
11,8% de los musulmanes radicados en Suiza tienen pasaporte suizo.
Casi la mitad de los musulmanes en Suiza son menores de 25 años.
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