Perspectivas suizas en 10 idiomas

En el litigio fiscal con la UE, Suiza toma tiempo

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso. Reuters

Con la visita de la presidenta de Suiza, Micheline Calmy-Rey, este martes a Bruselas, el diferendo fiscal entre la Unión Europea y Berna resurge. Pero un acercamiento entre ambas parte no está a la vista.

Aunque Suiza se muestra abierta al diálogo, no quiere abordar la cuestión explícitamente con Bruselas antes de las elecciones federales helvéticas de octubre próximo.

José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea, mencionará el tema durante su encuentro con la presidenta helvética este martes 2 de octubre, según ha anunciado Bruselas.

Pero Barroso se quedará sin la esperada respuesta sobre un tema que atormenta a la UE: ¿Suiza eliminará o no los regimenes fiscales que algunos de sus cantones mantienen a favor de ciertas empresas?, y de hacerlo, ¿cuándo sería?

La posibilidad de que el gobierno federal tome una decisión al respecto existe. El ministro suizo de Finanzas indicó a finales de abril en varios diarios que en el marco de una reducción fiscal generalizada a las empresas, Suiza podría abolir esas prácticas, tan criticadas por la UE. Algo que, sin duda, sería del agrado de Bruselas.

Mejoras en la competitividad

A mediados de mayo, el gobierno colegiado helvético rechazó de nuevo toda negociación al respecto con la Unión Europea. Sin embargo, al mismo tiempo encargó al Ministerio de Finanzas “identificar las medidas fiscales que pudieran mantener, y de ser posible, mejorar la competitividad de Suiza como sede empresarial.”

Una tarea formulada de forma vaga: una nueva reforma fiscal dirigida a las empresas podría incluir una abrogación de las prácticas criticadas por Bruselas, pero no es algo seguro.

Sobre el estado actual de esa encomienda prefiere guardar silencio Alexander Karrer, al frente del Departamento de Cuestiones Financieras Internacionales y Política Monetaria del Ministerio de Finanzas.

“Reflexionamos permanentemente sobre cómo puede mejorarse la competitividad fiscal de Suiza, independientemente de la Unión Europea”, es su única respuesta.

Sin deseo de activar el debate

La razón de sus reservas está clara: el 24 de febrero de 2008, la ciudadanía suiza será convocada a las urnas para evaluar la segunda reforma de fiscalidad empresaria. Un debate sobre reducciones fiscales adicionales para las compañías podría poner en peligro al proyecto.

“La aplicación de la reforma de imposición a las empresas es una prioridad actualmente y no se ha encomendado ninguna otra solicitud en vista de nuevas reformas”, escribe el gobierno brevemente como respuesta a un postulado de la diputada socialista Susanne Leutenegger-Oberholzer.

Disposición al diálogo

Como próximo paso, Berna quiere establecer un diálogo con Bruselas, fuera de todo contexto de negociación, después de las elecciones federales.

“Este diálogo deberá permitir a finales de otoño que expertos en la materia inicien un intercambio de puntos de vista sobre diversos aspectos aún abiertos”, comenta Alexander Karrer.

Como ejemplo, Karrer menciona la fiscalidad en el caso de las sociedades tenedoras (holdings): “Al contrario del parecer de la Comisión de la Unión Europea, no se hace diferencia entre la fiscalidad de los rendimientos de una sociedad tenedora extranjera o indígena”, subraya.

En esta caso, Berna pareciera tener un punto a su favor. La Unión Europea exige que sean tratadas de la misma forma las sociedades tenedoras locales o del exterior. Un trato similar debe darse a las sociedades mixtas y a las administradoras.

swissinfo, Simon Thönen, Bruselas
(Traducido del alemán por Patricia Islas Z.)

En Suiza se encuentran domiciliadas más de 13.000 holdings.

Los cantones con mayor número de sociedades tenedoras son: Zug, con 6.000; Tesino, con 2.200; Friburgo, con 2.000; Glarus, con 1.000: Ginebra, con 675, y Zúrich, 550.

También otros países europeos como España, Luxemburgo e Inglaterra seducen a las llamadas “sociedades buzón”, con privilegios especiales.

Los ingresos fiscales que reciben las autoridades federales y cantonales por esas sociedades ronda los 3.000 millones de francos anuales.

En septiembre de 2005, la Comisión de la Unión Europea escribió una carta de protesta a Berna sobre las prácticas fiscales en lso cantones de Zug y Schwyz.

En julio de 2006, el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, endureció el tono: las ventajas fiscales se contraponen a las reglas del mercado interior de la Unión Europea.

En noviembre de 2006, luego de que la ciudadanía suiza aprobara los mil millones de cohesión a favor de los nuevos miembros de la Unión Europea, el director general de relaciones exteriores de la UE amenazó con enviar a todos los miembros de la UE a través de la Comisión un documento exigiendo que Suiza aplique las reglas de la UE.

En marzo de 2007, la presidenta de Suiza, Micheline Calmy-Rey reprochó a la UE su estilo dudoso y sus exigencias inaceptables en materia de fiscalidad.

A finales de abril de 2007, el ministro de Finanzas, Hans-Rudolf Merz propuso una reforma fiscal disminuyendo los impuestos sobre los beneficios.

El 24 de abril de 2007, los expertos europeos propusieron que los ministros de Asuntos Extranjeros de la UE acordaran oficialmente un mandato de negociación con la Comisión, durante su reunión del 14 de mayo.

El 16 de mayo, el gobierno suizo indicó estar dispuesto a iniciar un diálogo, pero no a negociar, tras las elecciones federales.

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR