Perspectivas suizas en 10 idiomas

Fiesta del hockey en un templo de hielo

Langnau-Berna, el 14 de enero de 2007: un derbi que quedará en la memoria. Keystone

Una afluencia nunca vista en Europa desde hace 50 años: 30.000 espectadores llegaron al Estadio de Suiza - en Berna-, transformado en pista de patinaje para el 100º derbi de hockey.

A pesar de la derrota ante el plantel SC Bern, los dirigentes del club Tigers de Langnau sonreían porque el acontecimiento deportivo -además de tecnológico-, les deja medio millón de francos.

Lo que hace un mes parecía una idea extraña y demasiado ambiciosa se ha transformado este domingo (14.01) en una jornada que entra en los anales del deporte suizo. Y no solamente suizo…

Aunque perdió el partido contra sus rivales de la capital (5-2), el equipo de hockey Langnau Tigers ha ganado la apuesta: congregó a más de 30.000 personas para celebrar el 100º derbi (denominado ‘Tatze derby’) entre el club del valle del Emmental y el equipo de Berna, varias veces campeón suizo.

Lo importante es participar

“No podía faltar a semejante acontecimiento”, declara Martin, un aficionado que vino desde el Jura a ver no solamente el deporte sino el carácter único de esta cita.

En efecto es la primera vez que un partido de Liga nacional se juega en un estadio de fútbol. Es, ante todo, la primera vez en 50 años que un encuentro de hockey sobre hielo reúne a tantos espectadores en Europa.

Una mirada al interior del Estadio de Suiza -cuyo céped se transformó esta vez en una pista de hielo-, ofrece una vista impresionante: un decorado rojo, amarillo y negro cubre las gradas y el entusiasmo es palpable en cada ángulo de las tribunas.

Poco importa si desde varios sectores es casi imposible seguir con precisión el recorrido del puck (disco cilíndrico con el que se juega hockey) porque se tiene la impresión de estar ante una pista muy… pequeña. Para muchos espectadores, como Stefan, de Bienne, “la importancia es estar allí”, tan importante que las entradas se agotaron en poco más de dos días.

El acontecimiento de un millón

La idea de llevar el hockey sobre hielo a un estadio de fútbol surgió del presidente de Langnau, quien quiso ver a su pequeño club bajo el brillo de los grandes reflectores.

Hans Grunder admite que detrás de esta idea de transormar a Cenicienta en princesa estaba la intención de resucitar las arcas del club. En su condición de “equipo de casa” (según la agenda), Langnau tenía ciertamente el derecho a una parte de los ingresos.

Hechas las cuentas, el partido dejaría al club alrededor de medio millón de francos. Las 1.200 entradas VIP, vendidas a 220 francos por unidad, ya representan en sí un ingreso considerable. La otra mitad de las ganacias corresponde al organizador del evento: el Estadio de Suiza, la nueva joya del balompié helvético.

La sonrisa del tesorero de los Tigers podría atenuarse algo porque la Ciudad de Berna envió su factura por servicios y seguridad. El municipio ha señalado que la factura por el empleo de 300 personas para la seguridad en los alrededores del escenario suma unos 50.000 francos.

“Es una factura más elevada que la aplicada por la comuna de Langnau para garantizar la seguridad a domicilio durante toda la temporada de hockey”, observa con pesar Hans Grunder.

Mucho sol…ausencia de ‘fondue’

El buen tiempo hizo que la cita de este domingo sea aún más exitoso y más surrealista, dada la estación actual (invierno). La temida lluvia estuvo ausente; el cielo azul y la temperatura benigna agradaron a espectadores y organizadores, y también a los profesionales del hockey sobre hielo.

Según Absorber System Technoloy, la empresa austríaca que se encargó de convertir la cancha de fútbol en una pista de patinaje, sólo una temperatura superior a 20 grados hubiera puesto en riesgo el partido.

También los jugadores se mostraron satisfechos por las condiciones del hielo y apreciaron la ocasión excepcional de jugar al aire libre. “Es algo especial. A diferencia de otros patinajes suizos, no hay olor de ‘fondue’ (queso fundido)…”, dijo con ironía el jugador de Berna Sebastian Bordeleau.

swissinfo, Luigi Jorio, Berna

Desde hace 50 años no se registraba una afluencia tan numerosa para un partido de hockey sobre hielo en Europa.

En 1957, el Estadio Lenin de Moscú acogió la final del Campeonato del mundo entre la entonces URSSS y Suecia. Oficialmente acudieron 65.000 espectadores, pero los testimonios hablan de una cifra menos importante.

En el nivel mundial, el público más numeroso para un partido de hockey se registró el 6 de octubre de 2001 en Estados Unidos: 74.544 personas asistieron a un encuentro entre dos equipos universitarios de Michigan en el Spartan Stadion, un estadio de football americano.

Tigers Langnau – Berna 2 à 5
Espectadores: 30.076
Periodistas: 260
Presupuesto: 500.000 francos
Ingresos: casi un millón de francos.
Gastos de seguridad: 50.000 francos.

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR