Los niños no están de fiesta
La Convención sobre los Derechos del Niño celebra sus 13 años, pero millones de pequeños son maltratados más que nunca en el mundo y en Suiza.
Eso es lo que recuerda el 20 de noviembre, consagrado por la ONU como Día Internacional de los Derechos del Niño.
El 20 de noviembre de 1989, la Asamblea de Naciones Unidas adoptaba la Convención relativa a los derechos del niño que establece mundialmente la preservación de la dignidad infantil contra la persecución, el maltrato y la explotación.
Hoy, ‘Terre des Hommes’ advierte algunos progresos en los derechos colectivos del niño en el mundo: educación, salud, vacunas, etc.
Atañe a todos los países
Contrariamente, otros aspectos se han agravado en todas las regiones del mundo, pobres y ricas.
Bernard Boéton, responsable de la fundación: “El importante fenómeno de la migración económica que caracteriza nuestra época engendra un creciente tráfico de niños y eso afecta a todos los países, no solamente a los pobres, Suiza incluida”.
Además, en virtud de la urbanización creciente del planeta, la delincuencia aumenta y el trato que las autoridades otorgan a los niños deja mucho que desear. En ese aspecto, ‘Terre des Hommes’ no oculta su preocupación.
Bernard Boéton subraya que el tráfico y la explotación de los niños, la pedofilia, existen en todos los países. “El tercer mundo ya no es una noción geográfica en ese terreno y la línea de división atraviesa todos los países”.
Entonces, ¿esta convención es simplemente un pedazo de papel? No, responde Bernard Boéton: “Las convenciones internacionales permiten contar con un lenguaje común o inclusive universal. Es muy importante para el trabajo sobre el terreno”. Dicho de otra manera, la ley no es la solución pero no hay solución sin ley.
Ahora, sólo Estados Unidos y Somalia no han ratificado la Convención. Sin embargo, los otros países no aplican los 54 artículos que contiene, toda vez que cada uno es libre de adaptar su legislación.
Suiza emitió 5 reservas
Suiza ratificó la Convención en 1997. A pesar de ello y de la entrada en vigor de la nueva Constitución federal, “la política sobre los niños y los jóvenes deja todavía qué desear, comenzando por la falta de seguro de maternidad”, según René Maytain, responsable de ‘Pro Juventute’ en Suiza de habla francesa.
En efecto, Suiza emitió cinco reservas al texto de la ONU, que estaban en contradicción con el derecho suizo y que conciernen la autoridad paternal y el derecho a la nacionalidad de cualquier niño nacido en Suiza.
Asimismo, el reagrupamiento familiar, que pretende que los trabajadores extranjeros puedan hacer venir a su familia. Además, un menor infractor puede ser encarcelado en Suiza con los adultos, lo que prohíbe la ONU.
Cabe resaltar que, contrariamente a un buen número de países, Suiza carece de ministerio de la familia. Ese papel es asumido de una cierta manera por la fundación de derecho privado, ‘Pro Juventute’.
Bernard Boéton aduce que Suiza tiene que avanzar todavía en lo que atañe a los derechos individuales. “El hecho de que un país sea rico o pobre no significa diferencia alguna. En un país rico, hay otros problemas de derechos de los niños y la vigilancia debe ser la misma”.
Nada que “festejar”
Por su parte, el Consejo Suizo para las Actividades de los Jóvenes (CSAJ) estima que el 20 de noviembre “no tiene nada de fiesta”.
El CSAJ considera que las necesidades de los jóvenes se encuentran en el último lugar de las prioridades en todas las áreas de la legislación. Ejemplo: la falta de protección en casos de abusos sexuales o la prohibición de escolarizar a los hijos de las personas indocumentadas.
Así pues, esta jornada no tiene nada de fiesta, sino que es la ocasión de dar nuevamente la alarma. Es, de acuerdo con ‘Terre des Hommes’, un recordatorio de que “el maltrato a los niños no tiene nada de fatalidad”.
Isabelle Eichenberger
El 20 de noviembre de 1989, la Asamblea de la ONU adoptó la Convención relativa a los Derechos del Niño.
Salvo Estados Unidos y Somalia, todos los Estados la han ratificado.
Suiza se unió a la medida en 1997, pero con cinco reservas.
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