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Poco eco con la campaña de vacunación contra la gripe A

El responsable de la Oficina Federal de Salud Pública, Thomas Zeltner. Keystone

El llamado del Gobierno suizo para que las personas en riesgo se vacunen contra el H1N1 parece no encontrar respuesta. Un amplio sector considera que se ha exagerado en cuanto a la amenaza del virus.

Un médico en Berna opinó que la política de la Oficina Federal de Salud era “catastrófica”, y en una visita sorpresa a un centro de reunión para niños con sus madres no encontramos a nadie que pensara aplicarle la vacuna a sus hijos.

“Definitivamente no”, respondió una madre. “Para mí, los efectos secundarios de la vacunación no han sido estudiados a fondo y he oído hablar de que la gente alérgica a la clara de huevo presenta reacción”.

En la producción de la vacuna, el virus se inyecta para cultivarlo en embriones de gallina que se incuban por varios meses. Las claras de huevo se extraen más tarde y se mezclan en una vacuna.

El gigante farmacéutico Novartis señaló haber recibido la aprobación reguladora en Alemania para una nueva vacuna contra la gripe A H1N1 con base en el uso de cultivos celulares, en vez de los métodos con el huevo. Y ahora se encuentra en el proceso de registro de la vacuna en Suiza.

“Pienso que es una locura la manera en que (la gripe A) ha sido abordada por los medios de comunicación cuando hay muchas otras enfermedades que se tratan como tabúes a pesar de que, en mi opinión, son mucho peores, por ejemplo, la hepatitis. Nadie habla esos males,” subrayó la madre.

Esta mujer asegura no concoer a nadie que pensara vacunar a sus hijos – “simplemente porque la vacuna no ha sido suficientemente probada. También tenemos a mujeres embarazadas aquí, pero ninguna se va a vacunar porque no se sabe de las consecuencias que podría provocar al bebé.”

¿Aunque el Gobierno lo recomiende? “Pero el Gobierno tampoco sabe. La vacuna no ha sido eficazmente probada. No sabemos cómo va a reaccionar la gente. Cuando una nueva vacuna sale al mercado hay como una especie de manipulación en torno a las ganancias financiaras y al poder; y eso me moleta”.

Desconfianza nacional

En las respuestas de todas las madres entrevistadas encontramos una gran desconfianza.

“Un hecho que sobresale – y que deja un gusto amargo – es que el Gobierno esté trabajando tan de cerca de Daniel Vasella (directivo de Novartis),” dijo otro padre de familia.

“Eso para mí desacredita la aplicación de la vacuna. Y pienso que las ganancias de Vasella son suficientemente altas (el año pasado, su sueldo más beneficios sumaron 40 millones de dólares (40.3 millones de francos).”

Otra madre rechaza también la vacuna: “Pregunté a la pediatra y ella no piensa que la vacuna sea necesaria para los niños sanos. Creo que es una mera alarma”.

La tercera mujer en opinar afirma estar “fundamentalmente contra las vacunas para la gripe normal”.

Estas opiniones reflejan el ambiente nacional: Una encuesta reciente del periódico SonntagsBlick halló que casi nueve de diez personas interrogadas rechazaban la vacuna. Un número similar dijo que no se vacunaba contra la gripe estacional y apenas menos de la mitad comentó que se aplicaba un pinchazo antes de viajar a países distantes.

Casi 60% de los encuestados consideró que el Gobierno había exagerado en sus advertencias sobre la gripe A/H1N1.

Ninguna muerte todavía

Jacques de Haller, de la Asociación Médica Suiza, ha admitido que es necesario un trabajo de concientización.

Pero las muertes por la gripe A a través del mundo son reales, dijo y añadió que más de 1.000 personas han muerto en los Estados Unidos, varios centenares en Gran Bretaña y que la onda podría llegar pronto a Europa.

Suiza ha registrado más de 1.550 casos confirmados, incluyendo 30 pacientes que tuvieron que ser admitidos en el hospital. Pero hasta ahora no ha habido muertes – algo que Thomas Zeltner, jefe de la Oficina Federal de Salud calificó de “bastante asombroso”.

De Haller repitió los lineamientos oficiales en el sentido de que la vacuna era crucial para que los enfermos crónicos, las mujeres embarazadas, los niños menores de dos años y el personal de salud.

Desventaja suiza

El lunes (09.11) Zeltner se vio obligado a defender el plan nacional de inmunización. Dijo que no había caos y que el programa estaba en el tiempo establecido, con el inicio del sistema de inmunización a mediados de noviembre en la mayoría de los cantones.

Respondió a las críticas de los medios de comunicación y de algunos médicos en el sentido de que el plan nacional no estaba coordinado. También ha habido preocupaciones derivadas del hecho de que las autoridades tomaran demasiado tiempo para la aprobación de las vacunas.

Pero en una entrevista con el periódico Tages-Anzeiger el martes (10.11) admitió que a Suiza le “perjudicaba” su “complejo” sistema de la salud, en el cual los 26 cantones del país tienen autonomía sobre los temas sanitarios.

También el martes, Samuel Steiner, el farmacéutico principal del cantón de Berna, criticó el plan de distribución de la vacuna.

Precisó que la vacuna –que después de la preparación sólo puede guardarse por 24 horas – estaba siendo empaquetada en paquetes demasiado grandes con 500 dosis. El miedo del médico es que sus colegas se vean forzados a desechar las vacunas que pudieran expirar.

“Catastrófico”

“Tendré que conseguir a grupos de 10 personas y vacunarlos rápidamente,” dijo un pediatra de Berna a swissinfo.ch, al describir la política de las autoridades como “catastrófica”.

El martes por la tarde se informó que los centros de distribución a través del país empaquetaban de nuevo la vacuna en unidades más pequeñas, para evitar el despilfarro.

“Tenemos suerte de que esta gripe parezca tan suave, de modo que pueden mejorar su preparación”, dijo el doctor. ¡Obtengo toda mi información de la televisión! No tengo prácticamente ninguna información directa como doctor – la gripe A/H1N1 ha estado en el hemisferio meridional por meses y no tenemos ningún dato médico sobre qué sucedió realmente”, añadió.

“No estaban preparados para una situación de pandemia”.

Thomas Stephens, swissinfo.ch
(Traducción, Marcela Águila Rubín)

Suiza ha pedido 13 millones de dosis de vacunas ante la gripe A.

La Oficina Federal de Salud Pública informó que hasta dos millones de suizos podrían contraer el virus A/H1N1 y que unas 400.000 personas podrían consultar a su médico con relación a gripes sospechosas. Unas 1.000 personas podrían ser hospitalizadas y de éstas, 150 personas necesitarían tratamiento en las estaciones hospitalarias de cuidados intensivos.

Adultos y niños que estén seriamente enfermos de la gripe A/H1N1 o en riesgo elevado de complicaciones, deben ser tratados con antivirales como Tamiflu, advirtió la OMS. Pero la gente sana que presente síntomas ligeros de gripe no requiere la administración de medicamentos para combatir el virus A/H1N1.

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