Protegidos en suelo suizo, pero marginados
La estancia provisional otorgada a 26.000 extranjeros, cuyas solicitudes de asilo ya han sido rechazadas, les coloca en la marginalización.
Una paradoja de la buena voluntad helvética de dar “refugio” a personas que tienen hasta más de 10 años con esa situación “provisoria”.
Sólo pueden trabajar en empleos muy poco remunerados, no tienen acceso a ningún programa de integración, ni posibilidades reales de estudios; tampoco pueden reunirse con su familia, ni viajar, ni moverse del cantón que les recibió en Suiza. Reciben apenas 500 francos para alquilar una vivienda, mientras un individuo con pleno derecho a vivir en Suiza recibe 1.000 francos y el doble de prestaciones sociales.
Es el cuadro de vida de 26.000 personas que están en Suiza “de forma provisional”, esperando a ser reenviados a sus países. Una espera que para 20% de estos casos se prolonga hasta más de 10 años.
12.000 son niños y adolescentes
Casi la mitad de estos “huéspedes provisionales” está aún en edad de formación; es decir, son niños y adolescentes a quienes sólo se les puede asegurar la educación básica.
Apenas 5,4% de los jóvenes tienen la oportunidad de conseguir un sitio para aprender un oficio elegido.
Estas informaciones aparecen en el reciente estudio del Foro Suizo para el Estudio de las Migraciones, presentado este martes en Berna por la Comisión Federal contra el Racismo (CFC)
La Comisión también lanza a la luz pública otro estudio paralelo sobre este permiso de estadía conocido bajo la sigla F, pero de carácter jurídico, indica a swissinfo Gioia Weber de la CFC.
El objetivo de las investigaciones fue saber si las condiciones de estadía de estas personas violan o no sus derechos fundamentales o les causan discriminación.
Restricciones tangibles
“Los especialistas de derecho publico indican que si la admisión provisional dura unos meses no se puede hablar de una infracción de la Constitución en cuanto a discriminación o a una infracción de los derechos fundamentales, pero si esa admisión provisional dura años, significa que durante todo ese tiempo han sido excluidas de muchas prestaciones a las que deberían tener acceso”, explica Weber.
Es en este sentido que se puede empezar a hablar de “una restricción tangible a la dignidad humana, y eso es lo que la Comisión quería dar a conocer”, especifica Gioia Weber.
Paradoja de la integración
Y es ahí en donde se encuentra el problema fundamental: no hay definición legal que establezca dónde se encuentra el límite de tiempo para incurrir en estas violaciones.
Es por ello que la CFC desea que sea el Parlamento que defina estos parámetros en el marco de la próxima revisión de la Ley de Asilo.
“Hay personas que verdaderamente se sienten discriminadas”, indica Weber, y es por ello la importancia de sensibilizar sobre la situación de los extranjeros con el Permiso de estadía F: “una medida administrativa para darles protección por el Estado, pero que no llenan los criterios para ser aceptados como refugiados”.
“Muchas personas con este permiso F, a final de cuentas, ni siquiera se atreven a hacerse notar, viven un poco recluidos y por eso hablamos de la existencia de esta marginación que no debería ser así”, comenta.
Una paradoja de la integración es que se les recibe en esta sociedad para protegerlos, pero se les excluye de los beneficios de un habitante con todos los derechos. “Lo paradójico es que esta situación provisoria se prolongue tanto”, concluye Weber.
swissinfo, Patricia Islas Züttel
26.000 extranjeros admitidos provisionalmente, pero sin el estatuto de refugiado.
La mayoría provienen de la Ex Yugoslavia y Sri Lanka.
De las 26.000 personas con el Permiso F, 60% viven desde hace 5 años en Suiza y 21% desde hace 10 años.
El Permiso F tiene una duración de 12 meses, pero puede ser renovado.
Impone diversas restricciones que en un tiempo prolongado provocan marginalización, de acuerdo a los estudios presentados por la CFC.
Restringe el acceso al mercado de trabajo con ciertas excepciones en rubros poco remunerados en los sectores agrícola, hotelería, industria y limpieza.
Los estudios dados a conocer por la CFC se encuentran íntegros en el sitio Internet de la Comisión (ver enlace).
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