Afro-Pfingsten, fiesta de un continente en Winterthur
Desde hace 18 años, el fin de semana de Pentecostés la ciudad suiza se vuelve más africana que nunca: conciertos, talleres afrolatinos y orientales, festival de cine, mercado y bazar mundial, exposiciones... Todo se mueve al ritmo de África.
Pero ‘El alma de África’, como se llama este festival, no es una sola, sino una infinita variedad de sonidos, sabores y colores que acercan al público suizo y extranjero a las diferentes culturas de todo un continente que es sobre todo negro, pero no únicamente.
Johnny Clegg es ejemplo de ello. Corría el año 1979 cuando este músico formó la banda ‘Juluka’ con integrantes blancos y negros, en una Sudáfrica marcada por el ‘apartheid’. Pese a la censura, Clegg logró resonancia mundial con esta banda y también con ‘Savuka’, el grupo que formó después.
Entonces se vendieron millones de los tres álbumes de este ‘zulú blanco’ y luego pasaron diez años sin que se escuchara nada de él. Hoy, este músico de voz cálida y marcadamente lisonjera ha vuelto a los escenarios, como antes, con su lírica en zulú e inglés, y lo que es nuevo, en afrikáans y francés.
Su música marcó a una generación en el mundo
En Winterthur, abrió su concierto con ‘África’, una poesía que habla de la lluvia cayendo como una sinfonía, de los ojos que brillan como una luz de neón, de los pies que caminan sobre el agua sin mojarse.
Las emociones del público que no cesaba de aplaudir y de bailar, llegaron al cenit cuando el grupo de Clegg – enriquecido por la voz de una cantante negra – tocó ‘Asimbonanga’, una pieza dedicada a Nelson Mandela y cantada en inglés y en zulú: “¿Quién tiene las palabras para disminuir la distancia entre tú y yo?…”
Como la generación que lo aclamó en los 80 y 90, Clegg – de 54 años – se presentó en Winterthur con una calvicie incipiente, unos kilos y un par de arrugas más. Lo que no perdió aún son sus movimientos felinos, que se lucieron sobre todo en ‘Cruel, crazy, beautiful world’ y en los nuevos ritmos Latin y Hip Hop que ha incorporado a su famoso repertorio afro-pop.
Ritmos contagiantes, textos llenos de mensajes
En el City Halle, reservado para músicos de gran trayectoria, también se presentó Soum Bill de Costa de Marfil, artista de 34 años que apela a los políticos de su país a cambiar las desigualdades sociales y canta al amor y a la paz. Su estilo ‘Soundtrack der Trottoirs’ surgió como crítica social en los medios estudiantiles de Abidjan a comienzos de los 90.
También de Costa de Marfil vino Kajeem, quien en sus canciones alude a las injusticias en nuestra sociedad, y lo hace en francés, inglés, español y en badoulé, su idioma materno. Este cantante, de 37 años, se ha involucrado en su país en proyectos humanitarios, especialmente con la Cruz Roja Internacional.
Atongo Zimba, de Ghana, impresionó sobre todo por sus sonidos que provienen de una guitarra-calabaza y de los tradicionales koliko y molo, instrumentos de los frafra, un pueblo del noreste del país. Sus sonidos alegres tienen sus orígenes en los años 20, cuando los músicos ghaneses debían tocar en las capillas militares.
La sudafricana Simphiwe Dana, que según una revista “es lo mejor que ha podido pasar al soul afro desde Miriam Makeba’ y Dobet Gnahoré”, fueron las ‘estrellas’ del firmamento africano que brillaron en Winterthur.
África en América y Europa
Con ellos se presentaron Omar Pene, la leyenda de los mbalax-blues de Senegal y la cantante Chiwoniso y su banda, de Zimbawe, cuyos sonidos, según la tradición del sudeste africano, son capaces de contactarnos con las almas.
Como la música de África salió con esos hombres y mujeres que fueron esclavizados y llegó a otros continentes, donde se volvió mestiza sin perder sus raíces, en Winterthur se presentaron grupos que reflejan ‘El alma de África’, aunque vengan de Jamaica como ‘The Congos’ y Beenie Man, o de Belice, como Andy Palacio.
Finalmente, el City Halle dio espacio a grupos formados por emigrantes africanos: Ghetto Blaster de Nigeria/Francia y Maghrebika, trío formado por tres músicos marroquíes asentados en Basilea. Africando, grupo de Afro-Latin-Combo fundado en los Estados Unidos por africanos occidentales y caribeños, fue encargado de cerrar la Noche Latina (ver nota aparte).
Una vez al año Winterthur se vuelve africana
Fuera de la gran tribuna, el viernes 25 y el sábado 27 de mayo se presentó el ‘Oasis’ en las calles de Winterthur: grupos de música africanos que hicieron bailar a grandes y chicos, a suizos y extranjeros; stands con información sobre los destinos turísticos en África, un peluquero que imprimía en cabellos lacios y rubios un ‘look’ africano…
La oferta también fue amplia para los conocedores de la gastronomía del continente, así como para los curiosos por conocer sabores exóticos: camarones con arroz, brochetas de carne, plátanos fritos, ensalada de frutas… imposible soslayar esos golpes de aromas y sabores.
Los niños pudieron pintarse el rostro como guerreros o animales y para ellos, pero también para los grandes, el domingo 27 y el lunes 28 de mayo, hubo ‘Cuentos en palabras y sonidos’, un nuevo y rico mundo por descubrir en las sábanas africanas o en un espléndido árbol.
Los stands con colorida ropa, con instrumentos musicales y la más diversa artesanía del continente completaron el marco de ‘El alma de África’.
Winterthur se convierte así en el centro de la presencia africana en Suiza. Por los artistas que llegan para actuar en el festival y por la afluencia de los africanos emigrantes, sus parejas e hijos binacionales que están dando un rostro más mestizo a la blanca Helvecia.
swissinfo, Rosa Amelia Fierro, Winterthur
El Festival ‘Afro-Pfingsten’ en Winterthur se celebra cada año el fin de semana de Pentecostés. Este año fue del 24 al 28 de mayo.
Cuenta con el apoyo de diversas organizaciones, entre ellas la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).
Ya que la expansión del sida es uno de los problemas más graves del continente negro –sólo en Sudáfrica hay 37.000 niños afectados- Afrimedia, proyecto de prevención de la Ayuda Suiza contra el Sida, realizó una intensa campaña de información durante el festival.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.