Atisbos de Latinoamérica en Zúrich
'La Mirada', una manera distinta de presentar la historia, las tradiciones y las creencias indígenas de América Latina.
La obra de jóvenes fotógrafos plantea una realidad llena de imágenes sugestivas, de fuerza y de sabiduría popular.
Se trata de una colección importante de fotografías reunidas en el Daros Exhibitions de Zúrich, centro de arte contemporáneo abierto al público hace escasos dos años.
El apoyo y la importancia que en las últimas décadas se ha dado en Suiza al arte de la fotografía, ha sido una consecuencia del deseo de preservar la memoria histórica de la Confederación Helvética e impulsar la creatividad de sus fotógrafos.
Esto no excluye, sin embargo, que aquí se presenten obras de otros artistas, como es el caso de los latinoamericanos, cuyas fotografías revelan la sensibilidad popular de ese continente y la realidad de su tiempo.
En el centro Daros Exhibitions las obras que se exponen ofrecen al público suizo una nueva “mirada” sobre un mundo donde se mezclan, indistintamente, los ritos de la fe católica y las creencias indígenas de estos pueblos.
La intimidad de los artistas
Las obras presentadas en esta ocasión no son las de fotógrafos consagrados por la crítica internacional, ni han sido todavía reconocidos ampliamente en el ámbito de la fotografía mundial. Se trata más bien de artistas que con ojos distintos han captado la particularidad de su propio mundo en América Latina y han permanecido en el plano de una cierta intimidad, de ahí el interés que provocan frente al espectador europeo.
En esta primera parte de la exposición aparecen las creaciones de cinco fotógrafos. Tres de ellos de Brasil, una fotógrafa indígena de México y una de Cuba.
Tres países lejanos y cercanos a la vez, con distintas historias y dinámica social y política diferente. Sin embargo, guardan entre ellos un denominador común: la vigencia de sus tradiciones y creencias populares permanecen vivas todavía en la vida cotidiana de sus pobladores. Esto es quizás lo que les da a estas culturas su profunda particularidad y su innegable riqueza.
Mitos y creencias
En el caso de los brasileños como Rosangela Rennó y Miguel Rio Branco, sus obras se encaminan más bien a ofrecer una mirada crítica e irónica de la sociedad en que viven abordando temas como el dolor, el cuerpo, la pasión o la sexualidad.
Mientras que Vik Muniz, de Brasil también, trata de desmitificar la personalidad del creador de la teoría del psicoanálisis, Sigmund Freud, y del revolucionario sudamericano, Ernesto ‘Che’ Guevara, presentando dos retratos de estos personajes realizados con chocolate fundido y sopa de frijoles, respectivamente.
Maruch Sántiz Gómez originaria de San Cristóbal las Casas, Chiapas, México, muestra una serie de fotografías llamada justamente “Creencias”. En ellas la artista explica en su lengua materna, el tzotzil, hablado por los habitantes de esa región del sur, la tradición o la creencia de su pueblo que sirvió de base a la creación de cada una de las fotos que ella exhibe.
Casi todas estas formas de pensamiento hablan de un cierto animismo, común entre los indígenas de México, en las cuales se cree que el ánima es el motor de los fenómenos vitales, por ejemplo, la lluvia, la alimentación, la fertilidad, la buena o la mala suerte, etc. Y se piensa que ciertos objetos o animales poseen un espíritu que hay que saber respetar.
Cultos y creencias
Por último, se exhiben las obras de la cubana Marta María Pérez Bravo con gran fuerza expresiva pues ella aparece como el modelo de sus propias fotografías.
La artista hace una mezcla poética de creencias en ciertos fenómenos sobrenaturales y cultos de tipo católico. Entre ellos la santería que es un culto afrocubano donde se funden formas y creencias de los Yoruba de África y elementos de la religión católica. Marta María Pérez Bravo se destaca por la fuerza de sus fotografías en relación con el cuerpo de la mujer, el dolor y el sufrimiento.
La mirada de cada uno de estos artistas está determinada, en buena parte, por la historia de su país, por la cultura de la cual provienen, por las tradiciones, las creencias o supersticiones de cada región; incluso la lengua que hablan es un factor que puede determinar la manera de contemplar o mirar ciertos fenómenos.
Por eso el nombre de esta exhibición, La Mirada, plantea no solamente el modo de observar de estos artistas a través de su cámara fotográfica, sino que también confronta la mirada de ese otro que está frente a la fotografía.
Esto le permite al espectador cuestionarse sobre sus propias creencias y tradiciones que se conservan todavía en Suiza o en Europa y, de algún modo, le dan la posibilidad de acercarse a estas culturas latinoamericanas con otros ojos de comprensión.
La exposición La Mirada, fotografías contemporáneas de Latinoamérica en el centro Daros Exhibitions de Zúrich, permanecerá abierta al público hasta el próximo 4 de enero. Se tiene prevista una segunda parte de esta muestra del 17 de enero al 29 de marzo de 2003.
Araceli Rico, Zúrich
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