El cine latinoamericano en el Festival de Friburgo

Ariel Rotter (izqda) y Dario Doria presentan en Friburgo dos filmes en competición. swissinfo.ch

A pocos días de concluir, pero en plena efervescencia del certamen, los filmes de América Latina aún convocan mayorías.

A pesar de que hay una sensible disminución de películas latinoamericanas que se presentan en esta decimosexta edición del Festival, aún suscitan un gran interés en el heterogéneo público que acude a la cita de este año.

Ya en la anterior edición se hablaba en los círculos profesionales del certamen de una paulatina e imparable asiatización del programa que, en palabras de uno de los organizadores, se debe a los bajos costos de producción del cine en Asia.

Sin embargo, hay dos filmes latinoamericanos que compiten este año por el gran premio: ‘Una casa con vista al mar’ de Venezuela, y ‘Sólo por hoy’ de Argentina. El galardón está dotado con 30.000 francos suizos y el trofeo ‘Mirada de oro’, realizado por el escultor friburgués Jean-Jacques Hofstetter.

‘Una casa con vista al mar’

La película venezolana encantó y emocionó, pese a que su proyección en la sala principal, desbordada por la gran afluencia de público, generase algunos problemas de organización de última hora.

No coincidieron las críticas de aficionados y profesionales del séptimo arte. Los primeros quedaron fascinados por la fotografía y la historia.

Los segundos estaban molestos porque se hubiera realizado una estetización increíble de los páramos, una tarjeta postal que por su propia confección, en extremo depurada, deja entrever tras bastidores largas horas, días o semanas para la localización de exteriores, selección de escenarios, de luces naturales, etc…

Por otro lado, la actuación principal del actor de origen vasco Imanol Arias no cuajó por su marcado acento español en su papel de campesino andino. La música de la irlandesa Loreena McKennitt, al final de la película cantando su famosa ‘Oración a Dante’ (Dante’s Prayer) en español, creó confusión, ¿cantaba en ‘spanglish’? Otrotanto con el joven actor polaco de ojos azules, ¿en los Andes?, se repetía entre anodado y decepcionado uno de los habituales cineastas del circuito de Friburgo.

Los personajes estáticos, planos, sin elaborar, que no varían en el transcurso de la narración, tampoco convencieron. Los buenos y los malos como en las propuestas de los cuentos de hadas, encarnando los mismos estereotipos físicos y caracterológicos. No obstante, el filme está lleno de sugestivas metáforas, que ejemplifican en ocasiones de manera profética y brillante, la historia contemporánea repleta de profundas e irreconciliables desigualdades y violencia en Suramérica.

Un lenguaje poético, en ocasiones quizá excesivo y por tanto almibarado, insiste en la propuesta idílica que al final es lo que convenció al gran público, poder soñar e identificarse con los temas universales de siempre: el amor incondicional, la familia, el poder, la lucha de clases, la esperanza, el teatro de la vida en definitiva.

‘Sólo por hoy’

Segundo filme latinoamericano en concurso para el gran premio, aparece como uno de los favoritos. Su director, el argentino Ariel Rotter, manifiesta a swissinfo que “este es el 53° certamen de cine en el que participo con este filme”, un largometraje de la Universidad del Cine en Buenos Aires, íntegramente realizado por alumnos en un marco de experimentación y libertad creadora.

‘Sólo por hoy’ trata de gente que quiere ser…, que está por…, que tiene talento para…, pero que inevitablemente termina usando su tiempo en otra cosa, quizás porque de algo hay que vivir, o tal vez porque siempre hay una excusa para posponer los deseos. Esta es una de las películas que más ha gustado al público en lo que lleva recorrido el Festival.

Premio de la prensa política

En este apartado se presentan dos documentales argentinos: ‘(H)historias cotidianas’ y ‘Cuatrocientos cincuenta’, asimismo el colombiano ‘Nunca Más’ dirigido por la conocida Marta Rodríguez, recién llegada a Friburgo de otro festival en Guadalajara, México.

‘Cuatrocientos cincuenta’ es un documental que refleja la injusticia e indiferencia sufrida por millones de jubilados en Argentina. Narra la lucha diaria de un grupo de ancianos que no se resigna a que sus derechos sean quebrantados. Es doloroso verlos marchar hacia el Congreso y gritar enojados frente a él, portando sus precarios carteles de protesta.

Si bien es el último recurso de expresión que les queda, la lucha es en vano; la causa está perdida. Pero si no luchasen, la sensación de derrota pasaría a ser una realidad. Y perderíamos todos, porque sin proponérselo están dando un ejemplo, defiende el director y realizador del filme, Dario Doria. Ser jubilado en Argentina es resistir contra la injusticia y el olvido, reza a su vez el lema de este interesante documental.

Marta Rodríguez por su parte, destaca las grandes dificultades -toda una odisea- que tuvo que sortear para llevar a buen término su película. En ‘Nunca Más’ se muestra un episodio del desplazamiento de comunidades indígenas del Chocó por causa del conflicto armado en Colombia.

Se trata de imágenes llenas de dolor, que invitan a la reflexión y cuyos testimonios espeluznan por la crueldad de la guerra. Marta Rodríguez declara a swissinfo que “trabajar en un medio como éste en mi país es una locura, mis amigos siempre me lo dicen. Yo estoy amenazada de muerte desde hace varios años, simplemente por rescatar la memoria de la gente, porque un pueblo sin memoria es un pueblo sin rumbo, perdido, muerto…, pero hay que seguir adelante, yo no abandono”.

“Tenemos que mostrar qué es lo que está sucediendo en Colombia, para que en las generaciones venideras no vuelva a repetirse la misma historia, pero también para que se sepa lo que pasó, lo que está pasando ahorita, para que no haya más impunidad”, destaca la cineasta y antropóloga.

En definitiva, son muchos los sueños, las luchas, las esperanzas que hay no sólo en las historias de cada filme, sino también y sobre todo detrás de ellas.

Marina Gartzia