Al borde del cierre un punto familiar italiano en Zúrich
Un famoso restaurante en Zúrich, frecuentado alguna vez por Lenin y Musolini, podría cerrar sus puertas después de 100 años de existencia y afectar los lazos con la comunidad italiana.
Restaurante Cooperativo es un nexo con la inmigración y la cultura italiana, así como con los movimientos antifascista y sindical, pero un inminente aumento del alquiler hace incierto su futuro.
Los lienzos del artista Mario Comensoli describen la vitalidad de escenas callejeras pobladas de comensales sentados en bancos de madera, conversando durante el almuerzo en los restaurantes módicos del centro de la ciudad, en un día típico de la semana.
Los clientes son atraídos por la copiosa cocina italiana que cuesta una pequeña parte del precio que cobran los casi 80 competidores de las calles aledañas. Pero el restaurante Cooperativo, más conocido como Coopi, es para sus clientes mucho más que un buen rissoto, bolognese o tagliatelli.
Desde 1905 es un punto central de la integración italiana en la Suiza de habla alemana. Ha ofrecido refugio a muchos de los que huyeron del fascismo entre las dos guerras mundiales.
Los beneficios comerciales nunca estuvieron en el tope en la lista de prioridades de este restaurante en Zúrich, pero esa peculiar forma de operar amenaza ahora su existencia.
Las autoridades de la ciudad de Zúrich, propietaria del restaurante, han decidido aumentar el alquiler anual que subirá de 165.000 a 180.000 francos desde comienzos de 2007.
Coopi no está en condiciones de pagar esa suma, a menos que abandone su idealismo, algo que no está dispuesta a hacer la Sociedad Cooperativa de Italianos en Zúrich, que dirige el restaurante. Andrea Ermano, presidente de la Sociedad, dijo a swissinfo que Coopi es más que un restaurante.
Integración
«Hemos servido para ayudar a la integración de los italianos en esta parte de la Suiza de habla alemana. Es particularmente importante mantener este ejemplo dado el actual clima de inmigración y el movimiento de trabajadores de la Unión Europea», precisó.
«En nuestras paredes tenemos una colección de arte que puede ser apreciada por cualquier persona y además somos anfitriones de encuentros de innumerables instituciones. Y no es sólo gente que habla italiano la que aprovecha de estas facilidades».
No puedo entender por qué la ciudad tiene que regatear por 15.000 francos si nosotros ofrecemos tanto gratuitamente a la población zuriquesa».
El restaurante tiene un graduado ilustre de famosos clientes, la mayoría de movimientos políticos vinculados a las tendencias de izquierda. En 1913, el entonces socialista Mussolini visitó Coopi y se dice que el exiliado Lenin tuvo en este restaurante su última comida en Suiza, antes de tomar el tren a Rusia para dirigir la revolución.
Política
El actual presidente de Suiza, el socialdemócrata Moritz Leuenberger, fue un asiduo comensal del restaurante en sus días de estudiante. Coopi ya ha cambiado de ubicación en dos ocasiones y hoy está en la calle Strassburg, pero Ermano cree que otro cambio significaría su muerte.
«Siempre hemos estado ubicados en el corazón de Zúrich. Al principio ello facilitó que los inmigrantes italianos nos encuentren desde la estación del tren, y ahora esto ofrece una ubicación conveniente para organizar reuniones», expresó.
«Si somos forzados a salir de nuestra actual ubicación, nunca podremos permitirnos otro lugar en el centro de la ciudad. Simplemente no podremos sobrevivir en las afueras o en un viejo parque industrial».
El actual acuerdo de arriendo flexible que permite a Coopi, pagar un monto anual variable según el número de clientes está vigente desde 1970. Las autoridades de la ciudad señalan que hace falta un monto fijo más alto para financiar los costos planeados de renovación que necesita el edificio, que ascenderían a un millón de francos.
Se venían entablando negociaciones, pero éstas han alcanzado un punto muerto que parece insuperable. A pesar del reconocimiento de la importancia social de Coopi, el departamento de administración de la ciudad dice que los argumentos comerciales para cambiar el acuerdo de arriendo son demasiado fuertes como para ignorarlos.
Pero Ermano no se da por vencido en esta lucha y promete presentar una recurso contra la decisión que podría provocar una larga batalla legal. Si el restaurante Cooperativo desaparece, Ermano cree que un pedazo de historia de Zúrich será borrado.
swissinfo, Mathew Allen, Zúrich
(Traducción: Rosa Amelia Fierro)
El restaurante Cooperativo abrió sus puertas en 1905 justo cuando nacía la Sociedad Cooperativa de Italianos en Zúrich.
Originalmente estaba situado en la calle Zwingli, siete años después se mudó a la calle Militar y en 1970 se cambió a su actual ubicación en la calle Strassburg.
El arriendo que actualmente paga a las autoridades de la ciudad depende del número de clientes que atrae durante el año.
En los últimos años, el arriendo ha variado de 145.000 a 200.000 francos , aunque el promedio es de 165.000 francos anuales.
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