Más que un simple museo
Paul Klee fue más que un pintor. El centro que se le dedicado es más que un museo. Es una plataforma abierta a los investigadores, melómanos y niños.
La multifuncionalidad del centro se refleja también en su arquitectura: tres “colinas” diseñadas por el célebre italiano Renzo Piano.
Un clásico museo de arte y de historia reúne y conserva obras que presenta al público bajo la forma de exposiciones. El Zentrum Paul Klee toca otras esferas artísticas y, sobre todo, extiende una noción de mediación entre arte y cultura interdisciplinaria.
Conciertos, representaciones teatrales, lectura, academia de verano y talleres creativos, van a ofrecer al público nuevas perspectivas sobre el trabajo pictórico, musical, literario y pedagógico de Paul Klee. Y al mismo tiempo, el departamento de investigación constituye un centro de competencia.
Éste es el principio que Renzo Piano quiso traducir arquitectónicamente, al diseñar tres colinas artificiales: “La colina norte está consagrada al músico y al pedagogo; la del centro, al pintor y al poeta; y la del sur, al investigador y matemático”, explica el arquitecto genovés.
Una pasarela ligeramente elevada une a las tres colinas, concretizando con ello la idea de comunicación y mediación entre las disciplinas artísticas.
Klee, el artista visual y el poeta
La colección, en el corazón del Zentrum Paul Klee, está reunida en la colina central. Con más de 4.000 piezas, integra cerca de la mitad de las obras del artista. Muchas de ellas son célebres, pero hay también diseños de su juventud, objetos personales y obras que le regalaron sus amigos Wassily Kandinsky, Franz Marc o Alexej von Jawlensky.
La exposición permanente, ubicada en la planta baja, integra alrededor de 200 piezas que serán sustituidas dos veces al año. En contrapartida, en el sótano, tendrán lugar cuatro exposiciones temporales al año consagradas al entorno histórico y artístico de Paul Klee o de artistas influenciados por su obra.
Klee, el investigador
Todos los trabajos científicos dedicados al artista se encuentran en la colina sur. Se trata fundamentalmente de la documentación reunida por la ex Fundación Paul Klee que, a lo largo de cincuenta años, se convirtió en una autoridad irrefutable con respecto al trabajo del artista.
En noviembre pasado, la citada Fundación dejó el Museo de Arte e Historia de Berna para instalarse en el nuevo Zentrum Paul Klee, junto con todos sus investigadores, archivos y, sobre todo, con la colección Klee más importante que existe a escala mundial. Con ello, la antigua fundación se fusionó con la ahora Fundación del Zentrum Paul Klee.
Por su parte, el departamento de investigación tiene como misión extender el conocimiento que existe sobre Paul Klee y propagarlo en otros departamentos del centro, a fin de que el público pueda acceder a él fácilmente.
Klee, el músico
La joya del departamento musical es una gran sala de conciertos con capacidad para 300 personas que se ubica en el sótano de la colina norte. Y es que Klee no sólo era un excelente violinista, sino que la música constituía para él un aspecto decisivo en su pensamiento artístico.
El departamento musical dispone de importantes archivos, más de 250 partituras y alrededor de 170 grabaciones de composiciones que tuvieron algún significado dentro de su trabajo o, más aún, que lo inspiraron.
El departamento dispone de una orquesta llamada, el Ensemble Paul Klee (el conjunto Paul Klee), que interpreta obras ligadas al artista. Y aunque está prevista una serie de conciertos en el auditorio, habrá también conciertos breves, organizados de forma espontánea y esporádica dentro del centro.
Klee, el pedagogo
Arriba del auditorio se encuentra el museo infantil Creaviva, sostenido por la propia Fundación y dotado de un presupuesto propio. Su objetivo es aplicar las concepciones pedagógicas que Paul Klee desarrolló mientras impartió clases.
Como otros artistas de su época, Klee veía en los diseños de los niños el origen del arte, antes de su domesticación por parte de la tradición académica.
Creaviva se dirige pues a los “infantes de 4 a 99 años”, que tienen a su disposición tres talleres para poner manos a la obra y para dejar fluir libremente su creatividad.
Klee, el bernés
Las tres colinas de Renzo Piano están ubicadas entre la ciudad de Berna, la colina de Ostermundigenberg y sus canteras (en donde Klee realiza trabajos importantes para su evolución); y el cementerio de Schosshalden (donde encontró su último reposo). El Zentrum Paul Klee se halla situado dentro de una red de referencias.
Un sendero didáctico va del centro de la ciudad a las canteras de Ostermundigen. Y los accesos al Zentrum Paul Klee reúnen rutas y senderos bautizados con nombres de las obras del artista. Estos “caminos hacia Klee” permiten pasear y familiarizarse con el universo del artista.
Al norte, las tres colinas del museo limitan con el cementerio de Schosshalden donde está enterrado el artista. Desde hace poco la tumba de Paul Klee se encuentra más cerca de la entrada del Centro. Senderos titulados Castillo del aire, Alfombra del recuerdo e Insula dulcamara (isla dulce-amarga) rodean su última morada.
swissinfo, Nicole Aeby
(Traducción: Andrea Ornelas)
La construcción del Zentrum Paul Klee costó alrededor de 105 millones de francos.
Fue financiada por la Fundación Maurice E. y Martha Müller.
Los poderes públicos asumieron los gastos de operación de entre 7 y 10 millones de francos al año.
El 50% corre a cargo de la ciudad de Berna, el 39% es absorbido por el cantón y el 11% por miembros de la Conferencia Cultural Regional.
Los gastos de infraestructura de 8 millones de francos suizos al año son pagados con fondos de la Lotería del cantón de Berna.
El museo espera recibir 175.000 visitantes por año.
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