Museos trasnochadores en Basilea
Por segunda vez, Basilea realiza 'La noche de los museos'. Se esperan más de 20.000 visitantes.
En Suiza, el primer mes del año también se conoce como ‘ojo de enero’ (Januarloch). Después de las fiestas navideñas, los vientres están llenos y los monederos vacíos; la agenda cultural presenta un programa reducido y no hay porque salir de la casa acogedora.
Basilea aprovecha este bajón generalizado para realizar la segunda noche de los museos. El viernes 18 de enero más de veinte museos abren sus puertas desde las 6 de la tarde hasta las 2 de la mañana.
El evento busca atraer sobre todo a quienes normalmente no frecuentan las salas museales. Con mucho éxito: el año pasado llegaron cerca de 19.000 noctámbulos y los organizadores quedaron pasmados ante tanto interés público.
Hans-Dieter Amstutz, iniciador del evento y director del Servicio de Museos Basilenses, que es una coordinadora estatal, encontró mucho escepticismo al presentar la idea hace casi tres años. Superado el bautismo de fuego, esta vez puede presentar un programa aún más amplio y atractivo.
Idea berlinesa
Explica Amstutz en entrevista con swissinfo: “Berlín era la primera ciudad que organizó una noche de museos. En Alemania, este tipo de evento se conoce en muchos lugares y en todas partes encuentra muy buena resonancia.”
“Para una ciudad como Basilea, tan conocida por sus museos, la idea es palmaria. Sin embargo nos costó mucho trabajo ganar la confianza de los curadores”.
Con orgullo recuerda el asombro de todos al llegar tanto público el año pasado. Está convencido que el éxito se repetirá este viernes. “Durante una noche fría e inhóspita, Basilea se llenará con miles de interesados haciendo cola ante las puertas de los museos.”
Amstutz añade: “El invierno es la temporada más favorable para los museos y gracias al llamado ojo de enero recibimos mucha atención de parte de los medios.En Zürich, la noche de los museos se realiza en septiembre. Estamos en contacto e intercambiamos experiencias, pero no nos parece conveniente sincronizar las fechas”.
Infraestructura especial
Cuatro líneas especiales de autobús (Shuttle-Bus) y un servicio de barco conectan a los 28 museos participantes. La central de los autobuses se encuentra en la Plaza de la Catedral que a la vez es el corazón de todo el evento.
En ese lugar los visitantes encuentran un puesto informativo y un bar donde pueden esperar el próximo bus. Y desde ahí la emisora local Radio Basilisk transmite un reportaje especial durante toda la noche.
El programa es abundante ya que cada museo ofrece atracciones extraordinarias. En el Museo de Historia Natural, por ejemplo, se puede aprender cómo se preparan los animales disecados.
El Museo de la Edad Antigua presenta mitos griegos a la hora de los fantasmas. Los visitantes de la fábrica de papel tienen la posibilidad de imprimir sus propios motivos sobre papel de tina hecho en casa.
Un asesinato por envenenamiento estremece al Museo de Farmacia, ubicado en el callejón de los muertos (Totengässlein). Todos pueden participar en la búsqueda del culpable; el ganador de este juego de detectives recibirá un viaje al museo de Sherlock Holmes en Meiringen.
Con un desfile de moda, cuentos de hada y bailes salvajes, el Museo de Historia anticipa la gran exposición sobre la Basilea celta abierta a partir del 8 de marzo.
La noche será demasiada corta para conocer a todos los museos basilenses. Pero sirve de antojo para saber porqué regresar a la capital de la Suiza noroeste otro día.
Franziska Nyffenegger, Basilea
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