Apertura de Suiza irreversible
Bajo el lema de "Presencia y cooperación" el Gobierno suizo presentó este jueves desde Lugano su proyecto sobre política exterior para los próximos diez años. La adhesión de Suiza a la ONU y a la Unión Europea figuran entre los objetivos.
Entre reforzar la ayuda humanitaria e incentivar los intereses económicos de Suiza en el exterior pende la perspectiva futura de la política helvética fuera de sus fronteras.
De acuerdo al Informe de Política Exterior 2000, las tareas esenciales en la próxima década para el Gobierno suizo serán reforzar la política humanitaria y de mantenimiento de la paz, luchar contra la pobreza y proteger el medio ambiente, pero sin dejar de lado la importancia actual de la economía.
Estos 5 temas componen los pilares básicos del documento presentado y reflejan las preocupaciones actuales de las autoridades helvéticas en aspectos como los de seguridad y desarrollo económico.
Sobre el mantenimiento de la paz, Suiza centrará su preocupación en el sudeste europeo y la región balcánica.
En el ámbito de la política humanitaria, se espera incrementar el monto atribuido a la ayuda al desarrollo del actual 0,35 por ciento al 0,4 por ciento del Producto Nacional Bruto (PNB). Concretamente, Suiza deberá desembolsar 100 millones de francos más por año para alcanzar esta meta.
Es lo explicó el ministro de Relaciones Exteriores, Joseph Deiss, en la rueda de prensa ofrecida este jueves a los medios, y retransmitida en directo desde Lugano al Palacio Federal en Berna y al Palacio de las Naciones en Ginebra.
El ministro de Defensa, Adolf Ogi, que este año ocupa la presidencia rotativa de la Confederación, aprovechó la oportunidad para advertir que la apertura de Suiza es irreversible. «Esta se realiza paso a paso y siempre bajo el interés de nuestro país» declaró el titular dimisionario que dejará el Gobierno a fines de diciembre.
Y, sin duda, en esta política de apertura se observa el peso de la economía. Según el Informe 2000, la tarea futura en el exterior será crear mejores condiciones para la promoción de las exportaciones helvéticas y el apoyo a la formación y promoción de la plaza financiera suiza.
Además, en su búsqueda por convertirse en un país más activo en el escenario internacional en la próxima década, el Consejo Federal planea el ingreso de Suiza en la Unión Europea (UE) y en Naciones Unidas.
Este jueves quedó claro que la adhesión a la UE es un objetivo prioritario para el Gobierno. Según sus proyecciones, las correspondientes negociaciones con Bruselas se iniciarán en la próxima legislatura, es decir, antes de 2007.
Los Quince y Suiza ya habían manifestado su intención de negociar nuevos acuerdos sobre temáticas diversas. Justicia y fraude fiscal son dos temas sensibles que previsiblemente se abordarán en las discusiones.
Tampoco es una novedad la voluntad de Suiza de ingresar en la ONU. El tema se va a tratar en la actual legislatura. «Es un paso lógico y completamente dentro del interés de Suiza», subrayó el presidente Ogi.
El Informe de Política Exterior 2000 se presentó en el cantón Tesino, fronterizo con Italia. Extraordinariamente los miembros del Gobierno suizo abandonaron su sede, el Palacio Federal en Berna.
El desplazamiento a la Suiza de expresión italiana se inscribe en la política gubernamental de trasladarse hacia algún punto del país para destacar la importancia de un asunto en particular.
Esta vez tocó el turno a la política exterior, justamente en el Tesino, en donde pocos apoyan la apertura de Suiza. En 1992, la mayoría de los tesineses votó contra el ingreso del país en el Espacio Económico Europeo.
swissinfo y agencias
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