Sin criterio, Internet ahonda la brecha social
La palabra 'conetividad' fue la más empleada en los discursos oficiales en la primera Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información.
Las voces latinoamericanas coincidieron en que la llamada “brecha digital” es producto de otras brechas sociales existentes.
La ausencia de líderes occidentales -interpetada como falta de apoyo político-, restó solemnidad a la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI) e incidió tal vez para que el evento no acaparara grandes titulares.
Pero tiene un punto que la diferencia de otros encuentros mundiales onusianos y en el que todos coinciden: por primera vez se reunieron en un mismo techo representantes gubernamentales, de la sociedad civil y de la industria para discutir el tema de las nuevas tecnologías.
Cada cual con su discurso, distinto al de los otros sectores interesados en las TIC, tuvo la oportunidad de ser escuchado en un espacio de intercambio: la Plataforma de las Tecnologías de la Información y la Comunicación para el Desarrollo, ICT4D en su sigla inglesa.
Mesas redondas, ponencias y presentaciones de proyectos permitieron intercambiar opiniones a 250 expositores venidos de 70 países, además de los participantes oficiales de la CMSI.
La mayoría de los representantes gubernamentales, principalmente ministros, intervinieron en esa plataforma -organizada por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE)-, para mirar cómo las comunidades de base echan mano de las tecnologías a su alcance para tratar de mejorar la calidad de vida de las comunidades locales.
El TIC y el desarrollo, tema inmaduro
“La cumbre es para nosotros una oportunidad, una excusa que tenemos que aprovechar para reunirnos. No tenemos expectativas sobre las declaraciones oficiales”, explica a swissinfo Luis Germán Rodríguez de la organización civil Funredes, de Venezuela.
Es la oportunidad de encontrarse con personas y organizaciones “que permitan potenciar lo que estamos haciendo desde abajo, en el campo”, subraya.
Para Rodríguez el tema del desarrollo humano aún no madura socialmente, hecho que se refleja en el poco eco de los medios y las agendas de los países que asistieron a la Cumbre.
Sin embargo, las primeras piedras del camino ya están puestas, sostiene a su vez Daniel Pimienta, de la Fundación Funredes en República Dominicana. Pimienta participó en todas las reuniones preparatorias a la CMSI:
“Honestamente, hay un mejor entendimiento… hay cambios que, a veces, son más importantes que las declaraciones: los cambios mentales”, precisa.
Un avance lento en la tarea de acercamiento en Centroamérica opina, por su parte, Cristina Nogués, de la Fundación Acceso, con sede en Costa Rica.
Nogués considera que los gobiernos participantes en la Cumbre se centraron en aspectos técnicos, tales como la conectividad. “Como si esto fuera un tema de conectar computadoras…”
Internet es una oportunidad, pero no resuelve las limitaciones sociales. La llamada brecha digital es producto de otras brechas sociales ya existentes y debe abordarse colectivamente, recalca la investigadora.
Proceso de apropiación
Esta nueva tecnología debe verse como una herramienta para crear y desarrollar las redes sociales: La información que de ella surge no sirve de nada si no hay proceso de apropiacion y de conocimiento.
Eso lo saben los latinoamericanos de organizaciones civiles que después de varios proyectos vieron fracasar sus tentativas de conectar a la gente a una red que no les pertenece.
Tales ideas y buenos propósitos, traídos de afuera, no contaron con los recursos humanos y técnicos locales ni tomaron en consideración las tecnologías de la informacion tradicionales.
“La radio es el medio preferido para conectarnos con las poblaciones rurales. Si no nos conectamos con ellos, no los tomamos en cuenta”, indica el peruano Miguel Savaria, del grupo ITDG.
Esos errores ocurren cuando en Latinoamérica se toman modelos dominantes sin pensar en la realidad local. Savaria explica con un ejemplo concreto.
En su país, el sector de la telefonía anunciaba con orgullo que la distancia entre un teléfono público a otro en el país se reducía de 15 a 5 km.
“Estabamos en Pampa Chica y debíamos llegar a un teléfono situado a 5 km de distancia en un trayecto que en carretera nos llevaría 3 horas. Los técnicos decidieron caminar pues en realidad el aparato estaba a un kilómetro de distancia, como lo indicaba el mapa. Pero no contaron que se encontraban a 3 mil metros sobre el nivel del mar en una geografía que les llevó a 4 horas y media de caminata. Así entendieron que un km no es lo mismo en un mapa que en la realidad.”
No es hora de quimeras
Los representantes ministeriales de diversos países latinoamericanos en la CMSI no olvidaron señalar en sus discursos que para sus pueblos las nuevas tecnologías se encuentran aún en pocas manos.
“Los programas gratuitos y de fuente abierta son herramientas que pueden contribuir en el desarrollo de la sociedad de la información en países pobres donde muchos usuarios no pueden pagar licencias para paquetes”, comentó el vicepresidente de Nicaragua, José Rizo Castellón, en la reunión plenaria de la CMSI.
La voz de Cuba, a cargo del presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, fue tambien muy clara: “No es hora de fabricar quimeras ni hacernos eco de una retórica que poco dice a los pueblos. Para hablar seriamente de sociedad de la información, primero tendríamos que conquistar un mundo libre del hambre, de la incultura, la insalubridad, la discriminación y la exclusión.
Voces suizas también mostraron su inconformidad con el compromiso alcanzado en la CMSI. “Es una agenda hecha para los gobiernos y no para la sociedad civil, ese es el punto más decepcionante de esta Cumbre, pero por lo menos hemos empezado un diálogo y eso también es positivo”, indica el suizo Markus Glatz, representante de Pan para Todos, una ONG helvética que observa la falta del sentido humano en el plan de acción decretado por los representantes de los Estados en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información.
swissinfo, Patricia Islas Züttel
Para los gobiernos el tema se centró, sobre todo, en la palabra conectividad. Para la iniciativa privada el tema fue derechos de propiedad y para la sociedad civil el tema fue la defensa del hombre en colectivo y su derecho a generar su propia información.
La plataforma ICT4D permanece abierta aún este sábado en la Palexpo, en Ginebra.
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