Brigadas de Paz: “Estar presentes es nuestra arma”
Ellos son guardaespaldas, pero sin armas: voluntarios de las Peace Brigades International (PBI) protegen a personas que entran en acción por los derechos humanos. Alexander Lötscher, quien acaba de regresar de una misión en Colombia, sabe lo que eso significa.
swissinfo.ch: ¿Cómo se puede proteger a alguien sin armas?
Alexander Lötscher: Los equipos de las Brigadas de Paz protegen con su sola presencia. Cuando soldados y policías ven en Colombia a un ‘gringo’, actúan de inmediato con más cuidado. Nosotros hemos acompañado a personas en peligro durante sus viajes o a comparecencias judiciales.
Nuestros equipos también hacen acompañamiento a nivel político, en cuanto que están en contacto con las autoridades. No nos inmiscuimos, tampoco hacemos críticas públicas, pero expresamos nuestras preocupaciones y recordamos que existe la obligación de proteger a los civiles. Además, observamos lo que ocurre y todo eso tiene un efecto preventivo.
swissinfo.ch: ¿A quién ha acompañado usted en Colombia?
A. L.: Junto con otros seis voluntarios, estuve en actividad en la ciudad norteña de Barrancabermeja. Allí acompañamos a cuatro organizaciones: una de campesinos, otra de mujeres, un colectivo de abogados y una corporación regional de derechos humanos.
Se trata de posibilitar que estas organizaciones realicen su trabajo. El acompañamiento se da previa demanda. Por ejemplo, en el caso de la organización de campesinos, la junta directiva nos pidió el acompañamiento.
swissinfo.ch: ¿Por qué miembros de una organización campesina temen por sus vidas?
A. L.: Barrancabermeja es una metrópoli del petróleo. En la región también se extraen carbón, oro y uranio. En este contexto, muchos campesinos son expulsados de sus tierras. Los campesinos se resistieron a ello y fueron criminalizados. El Estado acusa a la organización campesina ACVC de apoyar a los rebeldes de las FARC. Varios miembros de la junta directiva fueron encarcelados sin ninguna prueba, otros recibieron amenazadas de muerte.
swissinfo.ch: ¿Ocurrió algo con una de las personas protegidas durante sus acciones en esa región?
A. L.: Felizmente no. Pero las amenazas han aumentando en el curso de este año y deben ser tomadas muy en serio. En Colombia siguen ocurriendo ejecuciones extrajudiciales.
He conocido a muchas personas que han perdido parientes o conocidos. El hijo de una persona a la que acompañé fue ejecutado. El destino de esta familia me ha conmovido profundamente.
swissinfo.ch: ¿Quién es responsable de tales ejecuciones?
A. L.: Las ejecuciones extrajudiciales- según círculos de activistas de los derechos humanos – fueron efectuadas por unidades militares, que también asesinan a civiles y luego los disfrazan de rebeldes.
De esta manera pueden presentar a estos civiles como ‘éxito’ de su lucha contra la guerrilla. En el caso de asesinatos por motivos políticos, los responsables son aparentemente grupos paramilitares. Esto no se puede decir con precisión porque la mayoría de estas muertes nunca son aclaradas.
swissinfo.ch: ¿Usted no temía por su propia seguridad?
A. L.: No, realmente no tuve miedo. Establecíamos medidas de seguridad. Por otro lado, si nosotros también hubiésemos estado temerosos, habríamos prestado un mal servicio a las personas amenazadas. El acompañamiento también tiene un aspecto psicológico. Queremos transmitir una sensación de seguridad.
swissinfo.ch: Suiza ha realizado acciones de mediación por la paz en Colombia, pero también mantiene relaciones económicas importantes y el Parlamento está ‘ad portas’ de ratificar un tratado de libre comercio. ¿Se habla de este asunto en esa región?
A. L.: Las organizaciones de derechos humanos colombianas son escépticas acerca de los convenios de libre comercio. Temen que en la consecución de intereses económicos, los derechos humanos sean pasados por alto.
Sin embargo, en el centro del debate está el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, no el que se negocia con Suiza. Por lo demás, actualmente los escándalos dominan la discusión política: vigilancia de jueces, periodistas y activistas, arreglos entre políticos y paramilitares.
Charlotte Walser, swissinfo.ch und InfoSüd
Traducción: Rosa Amelia Fierro
Después de finalizar sus estudios de Politología y Etnología realizó una práctica en la Organización Suiza de Ayuda a los Refugiados. Luego se decidió por un voluntariado en las PBI.
“Aquí puede poner en práctica mis habilidades y adquirir otras”, dice Lötscher. “Además, siempre tuvo el deseo de manifestar mi solidaridad. El voluntariado fue un desafío y una experiencia invalorable”.
En octubre próximo, este joven de 29 años empezará con un empleo en la Escuela Superior Pedagógica del Noroeste de Suiza (Pädagogischen Fachhochschule Nordwestschweiz an).
Peace Brigades International (PBI) lleva a cabo proyectos en cinco países latinoamericanos y asiáticos. Estudia la implementación de acciones en países africanos.
Carece de presencia en los Estados de la ex Unión Soviética, donde actualmente los asesinatos de activistas de derechos humanos ocupan las primeras planas de los periódicos.
“Hasta hoy ello no estuvo en discusión”, dice Lisa Huber, co-directora de PBI Suiza. “La condición sería que la seguridad de los voluntarios pudiera ser garantizada”. Las PBI dependen con frecuencia de la buena voluntad de los gobiernos, agrega.
Además, BPI solamente está activa si existe una demanda expresa de las organizaciones locales.
PBI-Suiza es una de las secciones más grandes de Peace Brigades International.
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