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Suiza en blanco y negro

Lausana en 1896. Cinémathèque suisse

"Era una vez... Suiza" es el título de un disco DVD publicado por la Cinemateca suiza, con sede en Lausana. Invita a sumergirse en el pasado.

En 48 secuencias breves proyecta cuadros de la vida helvética entre 1896 y 1934.

“Un documento melancólico, pero gratificante, es la última diligencia de Kiental. Muestra la llegada del tren y el movimiento de gente que recoge su equipaje y lo coloca en la diligencia. Da la impresión de estar ante un ‘western’, es (un cuadro) bello, muy poético”, describe Hervé Dumont, director de la Cinemateca suiza, cuando se le pide elegir una de las 48 secuencias del DVD “Era una vez…Suiza”.

156 minutos de imágenes

“Era una vez…Suiza. Imágenes cinematográficas de los años 1986-1934”, publicadas en cuatro idiomas (francés, alemán, italiano e inglés), enriquecidas con trozos musicales ambientales (interpretadas por André Desponds al piano), contiene un total de 156 minutos de cuadros.

Es un compendio que parece atender a las expectativas del público. Más de 6.000 personas ya han adquirido el DVD desde su publicación, a principios de diciembre.

“La idea fue crear a la vez un balance visual del trabajo de restauración realizado por la Cinemateca y, ante todo, mostrar las primeras imágenes filmadas en Suiza”, explica Hervé Dumont.

¿Cuáles fueron esas primeras imágenes? Los hermanos Lumiere inventaron el cine en 1895 y un año después vinieron a Ginebra a hacer algunas tomas de la exposición nacional de entonces.

El cine era algo ajeno en sus primeros años, recuerda Hervé Dumont: “Los filmes eran proyectados en teatros-café y en carpas instaladas en los bosques. Pero los suizos se interesaron pronto en el cine y comenzaron a llevar sus cámaras a las cumbres para filmar los paisajes de la Suiza central, tomas que se vendían bastante bien en el extranjero”.

Clasificación temática

La Cinemateca ha optado por una clasificación temática. ‘Ciudades y paisajes rurales’ (Ginebra, Berrna, Montreux y también el valle de Lötschental). ‘Suiza festiva’ (Imágenes de las exposiciones nacionales, la Fiesta de la Vendimia, etc.), ‘Suiza y la política’, ‘El mundo del trabajo’ y ‘Suiza y el cine’ (los pioneros del cine y las visitas de personalidades, Douglas Fairbanks o Einstein).
‘Suiza y la política’ evoca esencialmente las visitas diplomáticas de los grandes personajes de la época: Guillermo II, Rama V, el Rey de Siam, o… Joseph Goebbels, que vino en 1933 para hablar al mundo sobre las intenciones pacifistas de Alemania.

Nada hay empero acerca de las tensiones sociales que vivió Suiza en la primera mitad del siglo: “Debemos pensar que eso nunca fue filmado”, exclama Hervé Dumont aludiendo que “los suizos son campeones del mundo si se trata de no filmar ese tipo de hechos. Hay una autocensura bastante fuerte”, precisa.

A estos cinco capítulos se añaden algunas curiosidades tales como un desfile de modas en 1918, o un dibujo animado de 1928…

Qué utilidad tiene una Cinemateca?

‘¿Para qué sirve una Cinemateca?’ es un título adicional que figura en el DVD. Una Cinemateca sirve fundamentalmente para efectuar un trabajo de salvaguarda y de rescate de un patrimonio. Esa tarea en Suiza se hace con la colaboración de la Asociación ‘Memoriav’, domiciliada en Berna.

En cuanto al cine, es imprescindible, porque todos los filmes hechos hasta los años 50 estaban grabados en placas de nitrato de celulosa, altamente inflamable y muy expuesto a la descomposición. Son filmes que deben ser transferidos a soportes más estables. Eso exige tiempo y dinero, y ambos faltan, lamentablemente.

“Es una carrera contra el tiempo y no disponemos del suficiente para salvar todos (los filmes), porque para ello faltan varios millones”, comenta el director de la Cinemateca. ¿Cuánto más? “Harían falta unos 8,7 millones de francos para salvar los 350.000 metros de cintas de nitrato guardadas en nuestras colecciones”, precisa.

Entre tanto, deleitémonos con lo que ya ha sido salvado: La ginebrina Place Bel-Air, vista en un día radiante de 1896, un paseo por las arcadas bernesas en 1910, el paso por un puente sobre el Rin, en Basilea, en 1915, o la construcción del ‘Capitolio’ de Lausana en 1928… Imágenes sin tiempo.

Swissinfo/Bernard Léchot

“Era una vez…Suiza”. Imágenes cinematográficas de los años 1896-1934: 48 filmes y uno adicional (“¿Para qué sirve una Cinemateca?”)tiene el precio unitario de 39,50 francos suizos/33 euros en Europa/y 40 euros en otros países del extranjero. Puede ser adquirido dirigiéndose a la Cinemateca Suiza, cajón postal 2512, 1002 Lausana (Banque Cantonale Vaudoise cuenta 266.923.0/CCP 10 7778-3).
Los pedidos por correo electrónico a la siguiente dirección: dvd@cinematheque.ch

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