Tres editores suizos a la conquista del Este
La edición se ha convertido en uno de los sectores con más éxito de la inversión suiza en el extranjero.
Después de la difícil experiencia inicial, las publicaciones de Ringier, Edipresse y Marquard Media lograron imponerse en el mercado de Europa del Este.
Zerotinova 32 y 38 es la sede del Ringier en el corazón de Praga.
Dos antiguos e imponentes edificios recientemente renovados que se elevan en una calle modesta, contrastando con las casas vecinas en espera de una cura de rejuvenecimiento.
En el interior, un hormiguero de periodistas, grafistas y empleados trabajan para una decena de títulos. Casi todos entre los más vendidos en la República Checa.
El editor zuriqués se instaló en Praga en 1990, justo después de la “Revolución de terciopelo”. La capital checa se convirtió así en el trampolín para la expansión de Ringier en los países de Europa centro Oriental.
El Este salvaje
Es un mercado que pocos años antes estaba catalogado por los inversores occidentales como el “Este salvaje”.
“En este país es necesario todo lo ya conocido: estructura, sondeos de mercado. Se puede sólo probar. Pero sin poder prever si algo funcionará”, admitía en 1997 el editor zuriqués, entonces inseguro acerca del futuro de su desafío extra fronterizo.
Después de haber recogido durante mucho tiempo más ironía que laureles, hoy día Ringier edita y distribuye 30 títulos en 5 países: diarios, semanarios y mensuales, periódicos deportivos, revistas de televisión, magazines femeninos y juveniles.
Sus tabloides, inspirados en el modelo del número uno suizo: Der Blick, están en la cima de la clasificación de ventas en República Checa, como en Eslovaquia, Hungría y Rumania. Dentro de poco, probablemente también en Serbia, donde el grupo helvético desembarcó hace unas semanas.
Buen margen de crecimiento
El éxito en este país está seguramente relacionado con una visión a largo plazo. A diferencia de muchos otros editores extranjeros, Ringier adquirió títulos para construir algo y no para revenderlos inmediatamente después, con la intención de ganar el máximo”, afirma Mark Kohout, responsable de desarrollo empresarial del grupo en Europa del Este.
Después de prácticamente 10 años de inversiones, el grupo Ringier comenzó recién en el 2000 a realizar utilidades en Europa centro Oriental. Resultados que llegaron en el momento más oportuno. En los últimos años, los negocios en Suiza han sido influenciados por el clima económico negativo.
Mientras el mercado editorial en Occidente está saturado, en el Este existe todavía un importante margen de crecimiento. Según Ringier, dentro de pocos años la facturación en el extranjero deberá producir la mitad de la cifra de negocios del conjunto del grupo.
Subdesarrollo económico
Haciendo exactamente el mismo cálculo, el otro coloso suizo de la editorial, Edipresse, se lanzó en 1995 a Polonia y pocos años después a Rumania, Ucrania y Rusia.
“Desde el punto de vista del perfil cultural, estos países no tienen nada que envidiar a nosotros. El nivel medio de educación supera a menudo el occidental”, explica el director financiero del grupo suizo, Christopher Bolton. “Pero desde el punto de vista comercial son todavía regiones subdesarrolladas con un fuerte potencial de crecimiento”.
Edipresse, que en Suiza y en otros países publica diferentes diarios, busca hacer fortuna en Europa del Este apuntando sólo a los semanales y mensuales de cada género y para todo tipo de gustos.
En Rumania y sobretodo en Polonia, el mercado más interesante, las revistas del grupo de Pierre Lamunière ya conquistaron desde hace años gran parte del público. El semanario femenino polaco ‘Przyjaciolka’ es un ejemplo con una tirada de un millón de ejemplares.
Respeto de la cultura local
“A pesar de que los contenidos son producidos casi totalmente a escala local, de alguna manera aportamos un poco de mentalidad suiza. A diferencia de otros editores extranjeros, nuestra tradición federalista se acostumbró a respetar y aceptar culturas diferentes”, agrega Christopher Bolton.
“Somos generalmente considerados como los socios provenientes de un país pequeño y neutro que no quiere dar lecciones nadie. Sólo tratando de comprender la cultura local es posible obtener éxito en países como los de Europa centro Oriental”.
Una fórmula de éxito en la que se apoya Edipresse para superar la aguerrida competencia, la cual proviene de la misma Suiza. En los mercados del Este se ha hecho presente otro editor helvético, el grupo Marquard Media.
Jürg Marquard, menos conocido en Suiza, ha conseguido grandes lotes del mercado en Hungria y Polonia con un concepto muy simple: revistas para jóvenes, para mujeres y hombres. Entre estas, ‘Play Boy’. Un mensual que supera fácilmente cualquier barrera cultural.
swissinfo, Armando Mombelli, Praga
(Traducción: Alberto Dufey)
Mil millones de francos facturó Ringier en el 2002 (-2,8%)
El 27% de los ingresos del grupo proviene de sus actividades en el extranjero.(+13%)
700 millones de francos fue en 2002 la cifra de negocios de Edipresse (-1,2%)
Después de 10 años de inversiones, el grupo Ringier comenzó recién en el 2000 a realizar utilidades en Europa centro Oriental.
Edipresse, que en Suiza y en otros países publica diferentes diarios, busca hacer fortuna en Europa del Este apuntando sólo a los semanales y mensuales, de cada género y para todo tipo de gustos.
Una formula de éxito en la que se apoya Edipresse para superar la aguerrida competencia, la cual proviene de la misma Suiza.
En los mercados del Este se ha hecho presente otro editor helvético, el grupo Marquard Media.
Jürg Marquard, menos conocido en Suiza, ha conseguido grandes lotes del mercado en Hungria y Polonia con un concepto muy simple: revistas para jóvenes, para mujeres y hombres. Entre estas, ‘Play Boy’.
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