Un referéndum inédito
El paquete fiscal 2001 adoptado por el Parlamento suizo ocasionará pérdidas cuantiosas en las arcas de los cantones. Algunos han recurrido al referéndum cantonal.
Ese instrumento político existe desde 1874, pero será utilizado por primera vez.
Según las estimaciones de los cantones, el paquete fiscal aprobado el 20 de junio pasado ocasionará pérdidas por valor de al menos 2.000 millones de francos a los cantones y las comunas.
Esta situación se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para los directores cantonales de Finanzas que, en el actual periodo de recesión económica, bastantes dificultades tienen para que les cuadren las cuentas.
Como consecuencia de lo señalado, el voto del parlamento del cantón de Vaud (17.09)permite reunir los ocho imprescindibles para llamar al plebiscito inédito.
Propietarios doblemente beneficiados
Es el caso por ejemplo del cantón de Berna, cuyo Parlamento ya había aprobado un plan de ahorro por valor de 200 millones de francos.
Pero ese plan se ha visto superado, ya que el paquete fiscal costará entre 250 y 260 millones de francos al cantón (y 90 millones adicionales a las comunas bernesas).
Los cantones se opondrán sobre todo a las desgravaciones fiscales para los propietarios. El paquete fiscal aprobado por las Cámaras federales prevé, de hecho, la supresión del impuesto sobre el valor inmobiliario.
A cambio, y en contra de lo que quería el gobierno, las cámaras legislativas rechazaron suprimir las desgravaciones fiscales relativas a las hipotecas y a los trabajos de mantenimiento, por lo que los propietarios se ven doblemente beneficiados.
Por esta razón la Conferencia de gobiernos cantonales ha bía anunciado la posibilidad de lanzar un referéndum cantonal contra el paquete fiscal el día mismo en que se celebre la votación final en el Parlamento.
Un instrumento político inédito
El anuncio ha provocado cierto malestar. El instrumento del referéndum cantonal – que contempla la posibilidad de que ocho cantones sometan una ley federal a un referéndum popular – nunca ha sido utilizado desde su introducción en la Constitución de 1874.
“El referéndum cantonal se creó para proteger a los cantones”, explica Pascal Sciarini, politólogo en las Universidades de Ginebra y Lausana. “Pero se trata de un cuerpo extraño en el sistema de democracia directa. Pues no es un derecho popular.”
Si el referéndum cantonal no ha sido jamás utilizado hasta ahora, es sin duda porque el procedimiento es complicado. “En la mayoría de los cantones, corresponde al Parlamento y a veces incluso a los ciudadanos decidir sobre la utilización de este referéndum”, recuerda Pascal Sciarini.
Cabe preguntarse entonces por qué los cantones deciden utilizar ese instrumento político precisamente ahora. “Hay actualmente una serie de tensiones entre los cantones y la Confederación”, responde el politólogo.
“Los cantones tienen por ejemplo la sensación de ser ignorados en el ámbito de las relaciones con Europa. Asimismo se han visto obligados a pronunciarse sobre proyectos económicos de la Confederación en muy breves plazos. La decisión sobre el paquete fiscal es la gota que colma el vaso”, prosigue Pascal Sciarini.
La izquierda lanza su propio referéndum
Pascal Sciarini se muestra optimista. Estima que el referéndum cantonal triunfará. “Para nosotros, los politólogos, sería todo un acontecimiento, porque sentaría un precedente”, afirma.
Pero el proceso está todavía en curso. 16 gobiernos cantonales respaldan el referéndum. Pero en la mayoría de los cantones, es el Parlamento quien tiene la última palabra. Y para triunfar, el referéndum necesita conseguir el aval de ocho cantones de aquí al 9 de octubre.
Un fracaso supondría un duro revés para la imagen de los cantones, “un desastre”, como escribía a comienzos de agosto Kurt Stalder, secretario de la Conferencia de directores cantonales de Finanzas, en las páginas del diario bernés ‘Der Bund’.
Además, los partidarios del referéndum deben tener en cuenta el clima poco favorable de la campaña política de cara a las elecciones legislativas federales, previstas para el 19 de octubre.
En plena campaña electoral, es tarea difícil convencer a los diputados ‘burgueses’ (partidos de derecha y centro derecha) – que tienen mayoría en los Parlamentos cantonales – para que se opongan a un paquete fiscal que contempla desgravaciones para las familias y los propietarios de viviendas.
La izquierda, a su vez, se muestra muy escéptica en cuanto al éxito del referéndum cantonal. Los ecologistas y las otras fuerzas de la izquierda que no pertenecen al Partido Socialista decidieron a comienzos de julio lanzar un referéndum ‘convencional’.
swissinfo, Andrea Tognina
(Traducción: Belén Couceiro)
Para triunfar, el referéndum contra el paquete fiscal de la Confederación necesita el aval de ocho cantones.
Con el voto del cantón de Vaud se obtuvo el mínimo de ocho cantones exigidos por la Constitución.
La mayoría de los Parlamentos cantonales debe pronunciarse aún sobre el tema.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.