Un suizo comprometido con el cine latinoamericano
Stefan Kaspar, originario de la ciudad de Biel, es uno de los cineastas suizos más comprometidos con el cine latinoamericano.
Trabaja en la creación de un mercado para la difusión de películas latinoamericanas en Suiza.
Desde hace 20 años reside en Perú, donde en 1982 fue uno de los fundadores del grupo Chaski, colectivo de cineastas independientes. Produjo películas como “Juliana”, y “Gregorio”, que junto a “Anda, corre y vuela”, conforman una trilogía representativa del cine peruano comprometido y de denuncia social.
El grupo logró difundir películas latinoamericanas en los pueblos más recónditos de los países andinos. También fue vicepresidente de la Asociación de Cineastas del Perú.
Stefan Kaspar volvió a Suiza con ocasión del festival de cine latinoamericano “Filmar en América Latina”, de Ginebra, donde habló de su experiencia cinematográfica peruana y de sus actuales proyectos.
Abrir un mercado para el cine latinoamericano
Después del Grupo Chaski, Stefan Kaspar se dedicó a crear mecanismos para la difusión de cineastas independientes. Así nació “Casablanca Latin Films” para “distribuir la producción de realizadores de la región andina en los mercados internacionales de cine, video y televisión.
“Casablanca” hace parte de la Organización de Productores de América Latina, agrega y a través de ella buscamos crear un mercado continental para la difusión de películas realizadas por los cineastas latinoamericanos.”
“El problema, estima, es que en Latinoamérica se producen anualmente entre 150 y 300 películas, y sólo unas 20 ó 30 logran ser distribuidas y comercializadas en los circuitos tradicionales. ¿De qué sirve producir buenos filmes si nadie tiene la posibilidad de verlos? Interroga a su turno el realizador suizo.
Kaspar recibió el apoyo financiero la Agencia Suiza de ayuda al Desarrollo (COSUDE), para implementar un taller en la Escuela de Cine latinoamericano en La Habana y ahora espera contar con respaldo para su proyecto de difusión. “Es este el punto más débil del cine latinoamericano, el acceso al mercado, el que actualmente está dominado por las grandes cadenas norteamericanas”, precisa.
Pero algo se está haciendo, suspira. En el marco de la última cumbre de países Iberoamericanos, los gobiernos latinoamericanos y los de España y Portugal acordaron la creación del fondo Ibermedia, “algo así como lo que existe en la Unión Europea, con Media, que financia proyectos de distribución, guiones y participación de cineastas en festivales importantes”, explico Kaspar.
En su infatigable trabajo en favor de los cineastas latinoamericanos, logró que al menos unos 13 proyectos cinematográficos encontraran financiamiento. “Es un buen signo”, comentó con la satisfacción de una misión cumplida.
Entre dos culturas
Al referirse a su vida compartida ente Suiza y Perú, el cineasta dice que con sus 20 años en América Latina ha vivido experiencias culturales alejadas una de las otras. Dos realidades diferentes. “Mis raíces son suizas pero mi cotidiano y mi familia están en Perú”, subraya.
“Mi búsqueda es construirme una nueva identidad, integrando los elementos suizos y peruanos. Busco un equilibrio entre dos mundos diferentes y es lo que intento reflejar en mi trabajo de cineasta”, concluye.
Alberto Dufey
Entre 150 y 300 películas se producen anualmente en Latinoamerica.
Sólo entre 20 y 30 logran ser distribuidas y comercializadas en los circuitos tradicionales.
Suiza es un buen mercado para el cine independiente y para las películas de autor.
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