Miles de peces sucumben al calor

Las temperaturas del Rin, que han excedido los 27 grados Celsius, han provocado la muerte de gran número de peces. El tímalo, amante del frío y miembro de la familia del salmón, ha sido especialmente golpeado en la región de Schaffhausen, en el norte de Suiza.

De las aguas del Rin ha sido recogida más de una tonelada de tímalos muertos, informó el lunes la administración pesquera del cantón de Schaffhausen a los medios de prensa reunidos en Neuhausen am Rheinfall. No lejos de ahí, en Lindli, peces sin vida flotan en la superficie del río.

El incremento en las muertes de peces sugiere que las medidas de rescate adoptadas hasta ahora han sido insuficientes. Las temperaturas son simplemente demasiado altas. La sección entre la parte inferior del lago de Constanza y las cataratas del Rin es la más afectada. Las autoridades de los cantones ribereños esperan que los valores récord de 2003 no se repitan.

La Federación Suiza de Pesca también está preocupada por la suerte de los peces en las vías fluviales de la meseta central, otro hábitat de los tímalos.

Bajo estrés

Las temperaturas del agua superiores a los 20 grados Celsius son un factor de estrés para esta especie. A partir de los 23 grados, la situación se vuelve crítica. 25 grados o más, especialmente durante períodos prolongados, equivalen a una sentencia de muerte.

Las aguas del Rin alcanzan actualmente hasta 27, 6 grados en algunas áreas.  Para evitar perturbaciones innecesarias de la fauna del río, una pasarela de madera con vistas a las Cataratas del Rin, debajo de la cual los peces han encontrado refugio, está cerrada actualmente a los visitantes.

En Ellikon am Rhein (ZH), se instalaron cuencas de agua fría en los abrevaderos de las vacas para albergar peces. Pero algunas especies locales no se han salvado. En el municipio de Rheinau (ZH) fueron encontradas anguilas muertas.

Varias de esas medidas habían sido desarrolladas tras el caluroso verano de 2003, cuando pereció casi el 90% de la población de tímalos. “Hemos hecho todo lo que está en nuestras manos”, comentó Samuel Gründler de la Federación Suiza de Pesca.

La organización ha criticado a los pescadores alemanes por focalizarse en la captura de los peces en lugar de contribuir a salvarlos. En muchos cantones de la meseta suiza se han efectuado misiones de rescate. Los pescadores salvan los peces de ojos de agua secos y los trasladan a otros lugares.

Aguas abajo, en particular en Basilea, no se han observado muertes masivas de peces. Las patrullas de pesca monitorean la situación. La semana pasada fueron cerradas secciones enteras del río para proteger a los estresados peces.