«Atrévete a cuidar» desafía a jóvenes tunecinos ante la desigualdad laboral de las mujeres
Túnez, 8 mar (EFE).- Las mujeres tunecinas dedican hasta 12 horas al trabajo doméstico frente a los 45 minutos que destinan los hombres, un empleo no remunerado que les impide aspirar a una autonomía económica como resalta la exhibición «Atrévete a Cuidar», que se expone en Túnez estos días.
«Nuestro estudio mostró que los jóvenes tunecinos tienen mentalidades más conservadoras que los adultos, con una brecha significativa entre hombres y mujeres», señaló a EFE Boutheina Hammadi, coordinadora del proyecto de ONU Mujeres Túnez que organiza esta propuesta artística.
Para lograr un cambio sostenible, plantearon «utilizar el arte como una herramienta poderosa de sensibilización y deconstrucción de patrones» a través de residencias artísticas en las que participaron 27 jóvenes tunecinos, entre ellos 12 mujeres, en disciplinas como el rap, el teatro y las artes visuales.
El trabajo en los centros juveniles de las regiones tunecinas de Gabes, Kef y la Medina de Túnez dieron como resultado «Producción Invisible 8 contra 45» para cambiar las mentalidades que reta estos días a la audiencia tunecina, con motivo del Día Internacional la Mujer.
Las mujeres dedican entre el 33% y el 50% de su tiempo diario al trabajo de cuidados no remunerado, en contraste con el 3% entre los hombres, que según el Ministerio de la Familia y la Mujer de Túnez suponen miles de millones de euros que las tunecinas dejan ingresan.
El tiempo dedicado al cuidado de los niños, la cocina, las tareas domésticas y el trabajo agrícola limita las oportunidades económicas de las mujeres, y por lo tanto, su «empoderamiento económico».
«El hilo rojo simboliza el vínculo entre las mujeres, la transmisión y la resistencia silenciosa», explica la artista visual Sana Chamakh junto a su obra textil construida a partir de fregonas recogidas de las mujeres de su barrio.
Junto a su madre, tejió esta obra, que se convierte en una piel colectiva que une experiencias y memorias compartidas: «Es una cartografía de hilos que conecta a estas mujeres, reflejando una sororidad tangible y una forma de resistencia», agregó Chamakh.
La pieza funciona como una banderola, símbolo de unión y memoria.
«Cada artista trabajó sobre el tema del trabajo de cuidados para transformarlo en actos políticos y de resistencia», explicó Farah Sayem, comisaria de la exposición «Women Carry, War in Their Body», que permanecerá hasta el 10 de marzo.
Las propuestas artísticas desafían los roles de género y promueven la igualdad en las tareas de cuidados, en una sociedad tunecina donde la mujer es considerada un vector de lucha y cambio. EFE
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