Al menos 22 migrantes muertos en dos nuevos naufragios en el mar Egeo

Al menos 22 migrantes, entre ellos 13 niños, se ahogaron en la madrugada de este viernes frente a las islas griegas de Kalymnos y Rodas, en una «tragedia humana» que supone una «vergüenza» para Europa, según el primer ministro Alexis Tsipras.
El naufragio cercano a Kalymnos, en el mar Egeo, se produjo al volcar un barco que transportaba a alrededor de 150 personas, según los primeros testimonios. En la mañana de este viernes, se habían recuperado los cuerpos de 19 personas ahogadas, entre las que había mujeres, niños y bebés, y se había rescatado a 138 personas.
Cerca de Rodas, más al sur, el naufragio de otro barco provocó el ahogamiento de una mujer, un niño y un bebé, y se seguía buscando a otras tres personas. Se logró salvar a seis pasajeros. Este drama se suma a los naufragios del miércoles y jueves, en los que murieron 17 personas, incluyendo 11 niños.
Asimismo, cuatro niños sirios de entre 1 y 4 años fueron hallados ahogados frente a las costas de Turquía tras el naufragio de una embarcación de migrantes con destino a la isla griega de Lesbos, informó la agencia de prensa Dogan. Los guardacostas turcos pudieron rescatar a 19 personas que iban a bordo de la embarcación, que había salido de la región de Edremit (noroeste), añadió la misma fuente.
Turquía, que actualmente da cobijo a 2,2 millones de refugiados sirios, es el punto de partida de muchos migrantes que se embarcan en peligrosas travesías con dirección a las islas griegas, la entrada a la Unión Europea (UE).
Las fotos del pequeño refugiado sirio Aylan Kurdi, de tres años, al que se encontró muerto en septiembre en una playa de Bodrum (oeste), desencadenaron una oleada de indignación mundial que llevó a la UE a entreabrir sus fronteras a los refugiados.
Otros migrantes arriesgaron también sus vidas este viernes frente a la isla de Lesbos, según un fotógrafo de la AFP en el lugar, que los vio pedir ayuda desde un barco que se hundía.
Solo en octubre, 68 personas, la mayoría de ellos niños, perdieron la vida cuando intentaban alcanzar Europa, según un recuento de la AFP basado en datos de la policía portuaria griega.
Ante estos nuevos dramas que dan cuenta de la «tragedia humana» que se está produciendo, «siento vergüenza como dirigente europeo por la incapacidad de Europa para defender sus valores», reconoció el primer ministro de izquierda Alexis Tsipras ante el parlamento griego.
– Críticas a Frontex –
Tsipras pidió a la Unión Europea (UE) «una condena oficial de la decisión [de algunos Estados miembros] de levantar muros y barreras y cerrar las fronteras», en referencia a Hungría, e instó a que se abran canales legales para que los refugiados lleguen a Europa.
El jefe de gobierno subrayó la urgencia de que Turquía «respete sus compromisos», frenando los flujos de migrantes desde su territorio.
«Nuestra primera obligación es salvar vidas y no permitir que el Egeo se convierta en un cementerio (…) y para ello no pedimos ni un euro», dijo en respuesta a la oposición conservadora, que le reprocha una presunta política de puertas abiertas.
Por otra parte, los voluntarios presentes en las islas siguen multiplicando las críticas a Frontex —la agencia europea de control de las fronteras externas de la Unión Europea—, a la que acusacion de falta de acción para salvar las vidas.
El jueves, en reacción a las tragedias de esta semana, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) había expresado su preocupación profunda y señaló que el «deterioro de las condiciones meteorológicas» empeoraba la situación de los migrantes.
En lo que va de 2015, 560.000 migrantes y refugiados han llegado a Grecia por mar, de un total de más de 700.000 que han llegado a Europa cruzando el Mediterráneo. De ellos, murieron 3.200, según las cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).