Al menos ocho detenidos en el inicio de un paro del transporte público en Perú
Lima, 10 oct (EFE).- Al menos ocho personas fueron detenidas este jueves en Lima, durante las primeras horas de un paro nacional convocada por los gremios de transporte urbano para exigir a las autoridades que tomen medidas efectivas para combatir el embate de la delincuencia y la extorsión.
En el caso de Lima, el paro es acatado por un sector mayoritario de transportistas, lo que obligó a los ciudadanos a usar vehículos pequeños, unidades de transporte de los grandes corredores viales de la capital y autobuses de la Policía Nacional del Perú (PNP) para ir a sus trabajos.
En la periferia de la ciudad se produjeron grandes aglomeraciones de ciudadanos y los medios locales reportaron una serie de incidentes menores entre manifestantes y agentes de la PNP, que han sido desplazados para garantizar la seguridad.
El Ministerio del Interior informó de que cinco manifestantes fueron detenidos en la provincia portuaria del Callao, anexa a Lima, por causar disturbios, mientras que otras tres personas fueron arrestadas en el distrito de Pachacamac, en el sur de la ciudad.
«Efectivos de la Policía detuvieron a 5 sujetos que atentaban contra los buses de transporte público arrojando las denominadas ‘aletas de tiburón’ (elementos artesanales con púas) para reventarles las llantas. Los sujetos se pondrán a disposición de la Fiscalía», informó el ministerio en la red social X.
Añadió, en otro mensaje, que «como parte de las acciones para garantizar la seguridad durante el paro, la Policia detuvo a tres sujetos que prendieron llantas para evitar la libre circulación del transporte público» en Pachacamac.
Al respecto, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, señaló que las fuerzas de orden garantizarán el orden constitucional y la integridad de todos los ciudadanos y que, para el Gobierno, esta protesta «ha perdido el sentido inicial para la que fue convocada».
La convocatoria a este nuevo paro de transportistas generó en los últimos días una ola de incertidumbre y confusión en la ciudadanía por las distintas versiones contradictorias expresadas por los dirigentes de los conductores.
Los transportistas demandan que se derogue una polémica ley sobre crimen organizado, que varios especialistas consideran que obstaculiza su combate, además de rechazar una propuesta del Gobierno para catalogar como «terrorismo urbano» algunos delitos como la extorsión, el sicariato o el secuestro.
El pasado jueves hicieron una primera paralización para exigir seguridad contra la ola de extorsión que sufren, consecuencia de la cual al menos tres personas fueron asesinadas en las últimas semanas.
La situación empeoró en la noche de este lunes, cuando cuatro personas, entre ellas un conductor, fueron asesinadas en un pequeño bus que circulaba por Callao.
Tras la primera protesta, que contó con gran apoyo ciudadano y de otros gremios empresariales, el Gobierno de Perú declaró en estado de emergencia, por 60 días, a trece de los 43 distritos de Lima y uno en Callao.
Medios locales informaron que la paralización de este jueves también es apoyada en otros distritos de Lima, sobre todo en la zona norte, por los trabajadores de los mercados, que también decidieron protestar para exigir la acción de las autoridades.
La Defensoría del Pueblo defendió el derecho de la ciudadanía a la protesta pacífica y señaló que, en un recorrido que hacía por la zona norte de Lima, se reportaron algunos incidentes menores por quemas de neumáticos, pero considero que, en general, la situación era pacifica hasta el momento. EFE
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