Bruselas urge a España a acelerar el plan de recuperación a poco más de un año de su final
(Actualiza con detalles del informe)
Bruselas, 4 jun (EFE).- La Comisión Europea urgió este miércoles a España a acelerar la ejecución del plan nacional de recuperación a poco más de un año de que se cumpla la fecha límite para completar el 70 % de los compromisos que siguen pendientes y que condicionan cada pago de ayudas directas y préstamos.
«Con poco más de un año disponible hasta la fecha límite de agosto de 2026, el tiempo se acaba. Por eso hemos recomendado a algunos Estados miembros que aumenten sus esfuerzos de implementación. No hay tiempo que perder», dijo en una rueda de prensa el comisario de Economía, Valdis Dombrovskis.
Esta urgencia forma parte del Paquete de Primavera del Semestre Europeo que el Ejecutivo comunitario presentó hoy y en el que ha incluido una recomendación específica a cada país sobre la implementación de sus respectivos planes de recuperación y también apremia a mejorar la absorción de los fondos de cohesión del periodo 2021-2027.
El reglamento del fondo de recuperación obliga a los países a completar todos los compromisos que condicionan los pagos antes del 31 de agosto de 2026 o, de lo contrario, se arriesgan a perder las ayudas y préstamos que tienen vinculados.
Los gobiernos podrán, sin embargo, remitir solicitudes de pago hasta un mes después (el 30 de septiembre), de forma que la Comisión Europea podrá evaluar todas ellas a fin de realizar los últimos desembolsos antes del 31 de diciembre.
«Con este calendario apretado, finalizar una implementación efectiva del plan de recuperación y resiliencia, incluido el capítulo Repower EU, es esencial para impulsar la competitividad de España a largo plazo a través de las transiciones verde y digital, al mismo tiempo que se garantiza la justicia social», expresa el informe de recomendaciones.
Además, Bruselas señala que «el tamaño y la complejidad» del plan español «requieren una actuación específica y orientada para asegurar que se completan a tiempo las reformas e inversiones» incluidas en el mismo.
Asimismo, instan a prestar «particular atención» a los «desafíos» relacionados con la capacidad de absorción, en especial «dada la concentración de inversiones hacia el final del periodo de implementación».
En la misma línea, destaca que reforzar la coordinación entre autoridades nacionales, regionales y locales, unido a una simplificación de los procedimientos, ayudarían a «acelerar la absorción de fondos y asegurar que el apoyo llega rápido a los beneficiarios finales» de las ayudas.
España ha recibido hasta el momento 48.000 millones de los casi 80.000 millones de los fondos disponibles en forma de subvenciones, mientras que no ha habido aún ningún desembolso de los 83.000 millones previstos en forma de préstamos (sólo 340 millones en calidad de anticipo).
El Gobierno pidió en diciembre del pasado año el quinto pago, que asciende a 23.900 millones de euros (8.000 millones en subvenciones y 15.900 millones en créditos) e incluye el impuesto al diésel que el Gobierno no consigue sacar adelante en el Congreso, pero su análisis por parte de los servicios económicos de la Comisión Europea todavía está en marcha.
Aunque el plan español prevé dos desembolsos cada año, el último pago efectuado a España fue en julio de 2024, cuando el Ejecutivo comunitario transfirió 9.900 millones correspondientes a la cuarta solicitud del plan.
La llamada a la urgencia a España se enmarca dentro del mensaje que la Comisión ha lanzado a todos los Estados miembros de la UE para que redoblen los esfuerzos con sus respectivos planes para cumplir con las fechas indicadas, en especial a aquellos que son los grandes beneficiarios del fondo de recuperación.
Todavía están disponibles un total de 335.000 millones de euros entre ayudas y préstamos y tanto Dombrovskis como el vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable del fondo, Raffaelle Fitto, han animado a los países a revisar sus estrategias de reformas e inversiones para acelerar la capacidad de absorción.
Entre otras medidas, Bruselas les propone eliminar reformas e inversiones de pequeño calado y que ya no es realista poder completar en el próximo año, aumentar la dotación de proyectos ya en marcha y que están teniendo éxito, canalizar fondos a bancos públicos de inversión como el ICO en España o dividir proyectos para que tengan continuidad más allá de 2026 con financiación de otros programas de la UE o con recursos nacionales. EFE
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