Burkina Faso reitera que no negociará con los yihadistas que atacan en su territorio

Uagadugú, 30 may (EFE).- El primer ministro de Burkina Faso, Apollinaire Kyelem de Tambèla, subrayó este martes que el Gobierno de transición no negociará con los grupos yihadistas que cometen frecuentes ataques terroristas en este país de África occidental.

«No negociaremos nunca con los terroristas. No negociaremos ni nuestra soberanía ni la integridad de nuestro territorio», declaró Tambèla durante su discurso sobre el estado de la nación ante el Parlamento de transición.

Ya el pasado febrero, el presidente de transición y líder de la junta militar que dirige Burkina faso, capitán Ibrahim Traoré, aseguró durante una entrevista con la televisión estatal RTB que no negociarían con los grupos yihadistas.

El primer ministro burkinés aludió también hoy a la diversificación de socios del país, después de que los pasados enero y febrero las autoridades de Burkina Faso pusieran fin a los acuerdos militares entre el país africano y Francia, su exmetrópoli.

«A partir de ahora las relaciones entre Burkina Faso y sus socios se desarrollarán en un clima de confianza y respeto mutuo. No se nos puede imponer nada», afirmó hoy Tambèla.

Aseguró que las nuevas asociaciones han permitido al país adquirir el material necesario tanto para el Ejército como para los VDP (Voluntarios por la Defensa de la Patria), civiles que colaboran con las Fuerzas Armadas en la lucha antiyihadista.

Tambèla explicó que esta diversificación de aliados ha supuesto un fortalecimiento de las relaciones con Rusia, China, Turquía, Irán, Corea del Norte y Venezuela.

«Continúan las conversaciones con otros países», afirmó el mandatario.

Igualmente, aludió a la «inestimable ayuda» en la lucha contra el yihadismo de Mali, país vecino que ha roto sus vínculos militares y de cooperación con Francia.

A principios de mayo, el presidente de transición de Burkina Faso desmintió que el grupo paramilitar ruso Wagner esté colaborando con el Ejército en la lucha contra el yihadismo, pero confirmó una colaboración militar con Moscú y que la mayoría del equipamiento militar del Ejército burkinés es ruso.

Burkina Faso sufre frecuentes atentados yihadistas desde abril de 2015, perpetrados por grupos ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico, sobre todo en el norte de su territorio.

La violencia en el país se ha intensificado en los últimos meses, ya que las autoridades han tenido dificultades para recuperar terreno a pesar de impulsar operaciones de seguridad.

Además, el país encajó dos golpes de Estado en 2022: uno el 24 de enero, dirigido por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y otro el 30 de septiembre cometido por el actual presidente de transición del país, capitán Ibrahim Traoré.

Las dos tomas del poder por los militares tuvieron lugar tras el descontento entre la población y el Ejército por los ataques yihadistas, que han forzado el desplazamiento de más de dos millones de personas, según los últimos datos del Gobierno. EFE

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