Colectivo exige a Boric que intensifique la búsqueda de la activista Julia Chuñil
Santiago de Chile, 22 may (EFE).- El colectivo G80, en memoria de la Nobel Gabriela Mistral, entregó este jueves al presidente de Chile, Gabriel Boric, una carta para exigir que se profundice en la búsqueda de Julia Chuñil Catricura, defensora medioambiental desaparecida en extrañas circunstancias hace seis meses al salir de su casa en una zona rural en el sur del país.
Es un grupo de escritores, docentes y artistas chilenos que reivindica la figura de la poeta chilena y Premio Nobel de Literatura de 1945 como el «Día de la Poesía Chilena», y que han remitido la carta en nombre de Gabriela Mistral, fallecida hace 68 años
La misiva, que pide al mandatario «medidas efectivas para proteger a estos líderes y garantizar su seguridad», fue entregada en mano en el Palacio de la Moneda por la poeta y portavoz del colectivo, Sol Danor.
«Es fundamental que el Estado chileno cumpla sus obligaciones en materia de Derechos Humanos y se garantice la seguridad y protección de su pueblo, a cuyo servicio se encuentra», subrayaba la misiva, leída a viva voz por las congregadas en el patio frontal del Palacio de la Moneda, sede del ejecutivo,
«Quiero manifestarle, presidente Boric, que me tomo la libertad de escribirle esta carta, porque dediqué mi vida a Chile, y hoy, en la conmemoración de los 80 años del premio Nobel de literatura otorgado a mi persona, el primero para las letras latinoamericanas, tengo algo más que decir: ¿Dónde está Julia Chuñil?», se pregunta la carta, que el colectivo ha querido firmar con el nombre de Mistral.
Chuñil, de 72 años, desapareció en noviembre del pasado año en Máfil, unos 800 kilómetros al sur de la capital, en circunstancias sospechosas y tras recibir múltiples amenazas, según su familia, que no ha dejado de buscarla entre cerros y ahora espera impaciente los avances de una investigación mantenida en la más absoluta reserva.
La familia ha sostenido desde el inicio que a Chuñil “la sacaron del campo”, sin dejar rastro y denuncia que detrás de su desaparición hay “razones económicas y políticas porque ambas van de la mano”.
En 2023, se registraron en Chile amenazas contra 20 defensores ambientales, de los cuales el 65 % son mujeres, según la Fundación Escazú Ahora. De acuerdo con la misma fuente, cada año se asesinan a más de 100 defensores ambientales en Latinoamérica, la “más peligrosa del mundo” para defender el medio ambiente.
Chuñil es la primera ecologista desaparecida desde que en 2022 Chile ratificó el Acuerdo de Escazú, pionero en el mundo en buscar la protección de activistas medioambientales. Sin embargo, tres años después “no hay una implementación cabal”, explicó a EFE el presidente de Escazú Ahora, Sebastián Benfeld, al cumplirse el pasado 15 de febrero 100 días de su desaparición.
La activista presidía desde 2014 la Comunidad Indígena de Putreguel, lideraba su reivindicación de tierras ancestrales y las protegía frente a la deforestación. En el sur de Chile existe desde hace décadas una disputa territorial entre el Estado, empresas forestales y algunas comunidades mapuche que reclaman el territorio que habitaron durante siglos.
El caso de Chuñil, inevitablemente, recuerda a la muerte de la defensora ambiental mapuche Macarena Valdés, en 2016, también en la Región de Los Ríos. Principal opositora de la instalación de una hidroeléctrica en el río Tranguil, su muerte se presentó como un suicidio, pero esta tesis fue descartada por su familia. Hasta hoy no se han esclarecido las circunstancias de la muerte.
La familia de Chuñil, que se ha querellado contra quienes resulten responsables por secuestro, homicidio o femicidio, espera ahora conocer los detalles de la investigación, que el presidente Boric se comprometió a sostener hasta el final a principios del pasado diciembre. EFE
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