Comité por la Libertad de Glas busca que la Corte IDH ordene a Ecuador dejarlo ir a México
Guayaquil (Ecuador), 2 jun (EFE).- El Comité Internacional por la Libertad de Jorge Glas busca que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) emita medidas provisionales a favor del exvicepresidente correísta de Ecuador en las que ordene al Estado otorgarle el salvoconducto con el que pueda viajar a México.
Glas se encuentra recluido en la cárcel de máxima seguridad de Ecuador, La Roca, desde abril de 2024 cuando el actual presidente, Daniel Noboa, ordenó el asalto policial a la Embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente y cumplir con una orden de arresto, una vez que el Gobierno mexicano le había concedido asilo diplomático al considerarlo un «perseguido político» frente a las condenas y procesos por corrupción que acumula desde 2017.
Según el coordinador del Comité Internacional por la Libertad de Jorge Glas, el abogado y exministro boliviano Sacha Llorenti, dicho Comité ha pedido que el caso llegue a la Corte IDH, después de que el país ha «incumplido» hasta ahora con la ampliación de medidas cautelares que el organismo internacional otorgó en febrero de este año.
«La Comisión Interamericana ya expidió unas medidas cautelares que hablan, por ejemplo, de la atención médica, del cambio de centro penitenciario, pero consideramos que la Corte puede ir incluso más allá de las medidas solicitadas por la Comisión», dijo Llorenti en una rueda de prensa telemática.
«El objetivo esencial es que Jorge Glas recupere su condición de asilado diplomático, que el Estado ecuatoriano cumpla con la obligación de otorgarle el salvoconducto, como lo ha solicitado en reiteradas oportunidades el Estado mexicano, y que él pueda gozar de ese derecho. Ese es el objetivo central y nosotros creemos que la Corte Interamericana debería avanzar en esa línea», añadió.
La detención de Glas provocó la rotura de las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador, y Noboa ha asegurado que no se han podido retomar porque la salida de Glas hacia México presenta una «línea roja» para ambos Gobiernos.
El exvicepresidente, que fue uno de los hombres fuertes del Gobierno de Rafael Correa (2007-2017), tiene pendiente terminar una pena de ocho años de cárcel por dos condenas por asociación ilícita (2017) y cohecho (2020), mientras está a la espera de un nuevo juicio en el que está acusado de peculado (malversación de fondos públicos) en las obras de reconstrucción tras el terremoto de 2016.
Recientemente también fue imputado como sospechoso por la Fiscalía dentro de la investigación que busca a los autores intelectuales del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en 2023, en una de las últimas acciones del Ministerio Público con Diana Salazar como fiscal general, duramente atacada por el correísmo al acusarla de ‘lawfare’ y que, tras su salida de la Fiscalía, fue nombrada por el Gobierno de Noboa como embajadora en Argentina.
Llorenti señaló que el pedido a la Comisión estuvo acompañado por una carta que se hizo pública la semana pasada y que fue firmada por el expresidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero y los expresidentes Alberto Fernández, de Argentina; Evo Morales, de Bolivia; Ernesto Samper, de Colombia; y Rafael Correa, de Ecuador, entre otros políticos de izquierda de España y Latinoamérica, quienes mostraban su preocupación por la salud de Glas.
«El estado de salud (de Glas) es altamente delicado, no solamente en términos de salud física por la serie de medicamentos que le han recetado en el penal de La Roca, sino también por su situación psicológica y psiquiátrica», dijo el exministro boliviano.
Recordó que el exvicepresidente intentó suicidarse tras su internamiento en la cárcel y que desde ese momento «su salud ha ido deteriorándose sistemáticamente», y que además ha recibido varias amenazas contra su vida. EFE
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