De la medida del tiempo… al tiempo a medida
Establecido cerca de Ginebra en el viejo Carouge artístico, el taller Golay Spierer se lanzó en 2001 a la fabricación de relojes de lujo a la medida.
La gestión de Christophe Golay y Emile Spierer es única: ofrecerle al cliente la libertad total de imaginar el modelo de su reloj y de gozar de su exclusividad.
La casa tiene un aguilón, pero el aguilón es discreto, muy discreto. Desde el exterior nada deja adivinar el lujo que se fabrica en el interior. Un poco menos de apariencia para un poco más de bienestar, parece decir el pequeño cartel dorado que, puesto al lado de la puerta de entrada, señala: ‘Arquitectura y realización de relojes a la medida’.
Delante de este título, sonreímos. Cuando el mundo se globaliza y avanza cada vez más hacia una cultura de masa, «a la medida» suena aquí como una locura. Impresión confirmada por el dueño del lugar cuando algunos minutos más tarde lo encontramos en su oficina.
«Ninguna empresa es suficientemente temeraria para seguirnos en nuestra gestión», señala con una sonrisa maliciosa Christophe Golay.
La gestión es la suya y la de su socio Emile Spierer. Dos artistas ciertamente apasionados que fundan en 2001, en Ginebra, una empresa que ofrece a cada cliente la libertad total de imaginar -en su diseño y en sus componentes- el reloj que quiere comprar, seguir las etapas de fabricación y guardar la exclusividad del modelo concebido.
Una Suiza de la excelencia
«Emile Spierer es el garante de la calidad, es la mirada crítica de la empresa», confiesa Christophe Golay, quien asegura, por su parte, la fabricación de los relojes. Es él, Golay, el artesano relojero, el heredero de una rica tradición de ‘Cabinotiers’, que ya en el siglo XVII daba reputación a Suiza en el mundo.
Una Suiza de la excelencia artesanal que todavía hoy reivindica nuestro interlocutor: «Hay en mí un deseo de perfección que consiste en completar la destreza tradicional con las nuevas tecnologías, las cuales nos permiten ir no más rápidamente, pero sí más lejos».
Con base en una primera conversación con su cliente, para conocer sus gustos y sus deseos, Christophe Golay reúne todos los elementos que le permiten diseñar la imagen del reloj encomendado.
Una imagen de síntesis que comunicará luego a su cliente creándole una página Internet personalizada gracias a la cual el cliente seguirá todas las etapas de fabricación del reloj.
‘La aristocracia’ del ‘a la medida’
Venida del mundo entero, su clientela consta de coleccionistas apasionados por una parte, y por otra, de una ‘aristocracia’ de ‘a la medida’, acostumbrada a mandar hacer su vestimenta y su calzado.
Un reloj de Golay Spierer se adquiere a partir de aproximadamente 8.000 francos. Este precio no es solamente el de la alta calidad, sino el de una aventura fuera de norma vivida por el comprador.
«Que yo sepa, nuestra gestión es única en Suiza. Existen aquí sociedades relojeras de ‘mass customization’ (personalización masiva), que le proponen, por ejemplo, 3 tipos de cajas, 10 tipos de esferas y 5 tipos de manecillas. El cliente elige a partir de elementos preexistentes, mientras que con nosotros todo parte del deseo personal del comprador, incluso de sus fantasmas».
¿Pero cómo existir frente a los gigantes relojeros del lujo? «Nuestra cartera de pedidos está llena hasta finales de 2009», responde Christophe Golay. «Con esto, no tengo verdaderamente la impresión de vivir bajo la presión de la competencia. Hay que decir que tocamos una categoría de la sociedad atraída por la exclusividad. Para eso no necesitamos una política comercial. Al mensaje de boca en boca debemos nuestra notoriedad».
swissinfo, Ghania Adamo
(Traducción, Marcela Águila Rubín)
El 26 de agosto de 2000 Christophe Golay y Emile Spierer se encuentran en una tienda de relojería.
Una curiosa coincidencia hace que decidan trabajar en la creación de su empresa.
Pasión y respeto de la tradición animan a esos dos artistas y artesanos suizos que en septiembre de 2001 acondicionan su taller en Carouge, cerca de Ginebra.
Desde entonces, la casa Golay Spierer ha producido más de 60 modelos de relojes según la inspiración y los sueños de sus clientes.
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