Egipto interrumpe el paso de activistas rumbo a Rafah a pocos kilómetros de El Cairo

El Cairo, 13 jun (EFE).- Los participantes extranjeros en la Marcha Mundial a Gaza que pretende llegar al paso fronterizo de Rafah para denunciar la situación en el territorio palestino, fueron bloqueados este viernes en un peaje a unos 50 kilómetros de El Cairo y obligados a descender de los vehículos con los que salieron de la capital egipcia.

Algunos de los activistas que participan en la movilización informaron a EFE de que al menos 300 personas han sido obligadas a salir de los coches en los que se estaban desplazando hacia su destino al poco de salir de El Cairo, según han ido llegando a un peaje en la autovía que une la capital con la ciudad de Ismailia, donde está el túnel que permite cruzar a la península del Sinaí.

El trato a los activistas ha sido cordial, según relataron a EFE los implicados, si bien se les ha retenido el pasaporte a varias decenas de ellos y no se les permite moverse del lugar, al que siguen llegando vehículos con otros activistas en un goteo constante.

La movilización no ha contado en ningún momento con el permiso de las autoridades egipcias.

Los organizadores de la movilización, en una serie de comunicados, denunciaron esta situación y pidieron a Egipto «no bloquear» el avance «innecesariamente», pues constituyen un «movimiento pacífico y estamos cumpliendo con la ley egipcia».

También hicieron un «llamado urgente» a las embajadas de los países de donde son los activistas retenidos para «que actúen de inmediato y ayuden a asegurar la liberación de sus ciudadanos, de modo que puedan continuar marchando» para «poner fin al asedio sobre Gaza».

Esta mañana, los organizadores de la movilización indicaron que darían inicio a su campaña «a las afueras de El Cairo», aun sin contar con los permisos pertinentes.

Sin autobuses para poder trasladarse a la ciudad de Al Arish en el Sinaí, que era el plan inicial, después de que Egipto prohibiera a las empresas operadoras de turismo aceptar ese servicio, los activistas optaron por desplazarse en coches particulares, alquilados a través de aplicaciones, y en grupos pequeños hacia su destino.

Egipto ya aseguró el miércoles que es necesario «obtener una aprobación previa» para la marcha y que sólo iba a permitir algo así si se siguen «los canales oficiales», que pasan por solicitarlo -principalmente- en las embajadas egipcias en el extranjero.

El grupo esperaba que unas 4.000 personas participen en la movilización, cuyo plan original era salir hoy de El Cairo en un convoy -algo que no ha sucedido- hasta la ciudad de Al Arish.

Tras llegar a Al Arish, pretendían caminar tres días hasta Rafah, acampar otras 72 horas en la frontera, para luego regresar a la capital egipcia.

El Norte del Sinaí es territorio prohibido para los extranjeros, que solo pueden acceder con permiso expreso de las autoridades.

Hasta el momento, más de 200 personas que se iban a unir a la marcha han sido deportadas en las últimas 48 horas, según fuentes de seguridad egipcias consultadas por EFE, mientras que de ese total de expulsados, al menos nueve son españoles, de acuerdo a los organizadores.

En paralelo a esta marcha, estaba la caravana solidaria Sumud, que partió el lunes de Túnez con más de mil voluntarios magrebíes para unirse en Egipto a la Marcha Global a Gaza, aunque su paso ha sido bloqueado esta madrugada por las autoridades del este de Libia, controladas por el mariscal Jalifa Haftar. EFE

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