El acuerdo millonario entre la UE y Egipto nace condenado «al fracaso», dicen ONG
Isaac J. Martín El Cairo, 17 mar (EFE).- La Unión Europea (UE) y Egipto firmaron este domingo un acuerdo de 7.400 millones de euros con la lucha contra la migración irregular como uno de sus objetivos, que nace condenado al «fracaso» y que ha «abandonado» los valores europeos en defensa de los derechos humanos, dijeorn a EFE fuentes de organizaciones humanitarias. «Se trata, una vez más, de otro episodio en el que la UE ha abandonado sus valores en materia de derechos humanos, como hemos visto en Túnez, Libia y antes, en Turquía», señaló a EFE el asesor de política exterior para la región de Oriente Medio y Norte de África para Amnistía Internacional (AI), Hussein Baoumi. En el acuerdo anunciado hoy en El Cairo, abanderado por la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, se pondrá a disposición de Egipto 7.400 millones de euros entre 2024 y 2027. De ese dinero, 600 millones serán concesiones directas, 400 para proyectos bilaterales y 200 para temas vinculados al control de la migración. Mantener fuera los migrantes «a cualquier precio» Este pacto se ha alcanzado a unos tres meses de las elecciones al Parlamento Europeo y, según Baoumi, con el objetivo de «mantener a los migrantes y refugiados fuera de las fronteras europeas» y de «ganar votos a cualquier precio». «Vamos a continuar en este bucle infinito básicamente hasta que alguien decida que tal vez deberíamos tratar a los seres humanos como seres humanos y luego, tratar de avanzar hacia soluciones serias que garanticen que todos puedan vivir una vida digna», aseveró. Nour Khalil, director de la ONG Refugees Platform in Egypt, cuya sede está en el exilio, dijo a EFE esta «asociación estratégica» es utilizada por Egipto para «traer apoyo financiero y político, aprovechando los temores de la UE» respecto a la migración, dijo a EFE. De esta manera, la UE busca «glorificar las fronteras europeas» alejando los inmigrantes hacia el primer país de tránsito, como Egipto, Túnez o Libia, y así la entidad comunitaria «garantiza no ser cómplice directo en las violaciones» de derechos humanos que allí se cometen. Desde que Abdelfatah al Sisi ganó las elecciones presidenciales de Egipto en 2014, habidas tras un golpe de Estado, diferentes organizaciones humanitarias acusan al antiguo mariscal de gobernar con «mano de hierro» el país árabe, reprimiendo toda forma de disidencia pacífica, así como a los migrantes y la sociedad civil. «Una inversión para el fracaso» La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, afirmó hoy en El Cairo que este acuerdo es «muy preciado en el actual contexto» y crucial para «afrontar el reto de la migración, evitar los flujos irregulares y acabar con los traficantes». Este pacto europeo llega a Egipto después de una inversión millonaria de Emiratos Árabes Unidos y un acuerdo del Fondo Monetario Internacional (FMI) para intentar reflotar al país árabe sumido en su peor crisis económica en décadas. Además, el país de los faraones se encuentra en el centro de dos crisis geopolíticas que afectan directamente a Europa: la guerra en Sudán y en la Franja de Gaza. Desde el inicio de la guerra en Sudán el pasado 15 de abril, unos 450.000 sudaneses han llegado a Egipto, según datos gubernamentales citados por la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) en el país, que no se actualizan desde hace más de un mes. En un inicio Egipto acogió a los sudaneses desplazados por el conflicto, pero en junio impuso un visado de entrada por «motivos de seguridad» y endureció así el proceso para los exiliados por la guerra, lo que ha llevado a que más sudaneses busquen alternativas ilegales para cruzar. En El Cairo, el canciller austríaco, Karl Nehammer, agradeció al Al Sisi «asegurarse de que no hay barcos de traficantes de migrantes irregulares que hayan salido de las costas egipcias desde 2016». Sin embargo, los egipcios continúan cruzando a Libia a través de la frontera común y partiendo al Mediterráneo desde la costa de este país norteafricano. Khalil apuntó que este pacto es «una inversión para el fracaso» y aseguró que «convirtió las zonas fronterizas en zonas militares, lo que causó una campaña de detenciones de decenas de miles de personas, juicios injustos, torturas, desapariciones ilegales bajo el nombre de contrabando» y creó «más motivos para que aumente la inmigración ilegal». Por su parte, Baoumi subrayó que «cuando se da dinero al Gobierno egipcio, el mismo Gobierno egipcio que ha llevado al país a esta dramática crisis de derechos humanos, así como también a la crisis económica se espera que haya resultados diferentes». «Pero no creo que nadie espere que la situación cambie», sentenció. EFE ijm-se/rsm/amr/amg