El Banco de Inglaterra, menos pesimista en sus previsiones para 2020

El Banco de Inglaterra publicó este jueves previsiones económicas para 2020, menos pesimistas que en mayo, y decidió mantener su política monetaria hasta que no haya una «prueba clara» de recuperación.
El instituto monetario espera ahora una recesión de 9,5% para este año, frente al 14% que auguraba en mayo, cuando la pandemia de covid-19 alcanzaba su pico en Europa.
La economía británica mostró signos de recuperación en las últimas semanas, con un fuerte aumento de las ventas al detalle y de la actividad del sector privado.
Sin embargo, el rebote anunciado para 2021 sería del 9%, frente al 15% de las previsiones anteriores.
De esta manera, el producto interior bruto británico no volvería a su nivel de 2019 antes de 2022, indicó el Banco de Inglaterra (BoE).
«Teniendo en cuenta la incertidumbre inherente a la evolución de la pandemia, las proyecciones a medio plazo del Comité [de Política Monetaria] son menos informativas que normalmente», advirtió sin embargo la institución.
En las últimas semanas, hubo debate dentro del BoE sobre el ritmo de la recuperación. Algunos auguran una recuperación en forma de V, es decir, tan abrupta como la caída. Pero otros miembros del BoE, como Sylvana Tenreyro, cree que, aunque la economía británica podría recuperarse rápido, no volverá a los niveles de antes de la crisis.
– Sube el desempleo –
«A corto plazo, se espera una tasa de desempleo claramente al alza, con un 7,5% antes de fin de año», dijeron por su parte los miembros del Comité de Política Monetaria (MPC).
Y «una inquietud considerable continúa en cuanto a las perspectivas de empleo tras el fin de los sistemas de apoyo», advirtieron.
El miércoles, el jefe del partido laborista británico, Keir Starmer, advirtió que el fin abrupto del sistema de desempleo parcial podría crear un choque, en un contexto de anuncios de planes de despido.
El gobierno prevé retirar a finales de octubre este sistema que desde marzo tiene el objetivo de proteger el empleo. Hasta el 2 de agosto 9,6 millones de asalariados se beneficiaron de él.
El Banco de Inglaterra, como se esperaba, mantuvo por unanimidad su política monetaria acomodaticia, con su principal tasa de interés al 0,1%, un nivel históricament bajo, y un importante programa de compras de activos.
El monto de este programa, que aumentó dos veces durante la crisis del covid-19, alcanza ahora 745.000 millones de libras (unos 980.000 millones de dólares).
Por primera vez, los responsables del Banco indicaron que no habría cambio en la política monetaria «sin una prueba clara que hay progresos significativos en la eliminación de las capacidades [de producción] inutilizadas y a la espera de alcanzar de manera duradera el objetivo de inflación del 2%».
En lo que afecta a la inflación –el principal indicador que guía la acción del Banco de Inglaterra– la institución espera ahora un 0,25% en 2020 y un 1,75% en 2021, frente al 0,6% y al 0,5% de sus previsiones de mayo.