El Constitucional italiano desatasca el juicio por el asesinato de Giulio Regeni en Egipto

Roma, 27 sep (EFE).- El Tribunal Constitucional italiano desatascó hoy el juicio en Roma contra cuatro egipcios acusados de la tortura y asesinato del estudiante Giulio Regeni en 2016 al ver «ilegítima» una ley que impedía procesar a torturadores extranjeros ausentes.

La Corte ha tumbado un artículo del Código Procesal Penal que impide proceder contra imputados ausentes por delitos de tortura cuando «no sea posible probar que han sido informados del juicio» a causa de «una falta de colaboración de su Estado de pertenencia».

En resumidas cuentas, el comunicado del Constitucional estipula que en casos de torturas se puede procesar a imputados extranjeros ausentes, en contumacia, aunque las autoridades de su país no colaboren.

La doctrina anterior, ahora sentenciada «ilegítima», obligó en octubre de 2021 a suspender el juicio en el Tribunal de Roma contra cuatro agentes de los servicios secretos egipcios por la tortura y el asesinato en El Cairo en 2016 del estudiante italiano.

Los jueces romanos detuvieron las audiencias al no poder entregar la orden de enjuiciamiento a los imputados, dado sobre todo la falta de colaboración de Egipto, lo que ha acarreado algunos momentos de tensión entre ambos países.

Regeni, estudiante de 28 años de la Universidad de Cambridge, llegó a Egipto para realizar una investigación sobre los sindicatos independientes y desapareció en el centro de El Cairo el 25 de enero de 2016.

Su cadáver fue encontrado días más tarde a las afueras de la ciudad con evidentes signos de tortura y todo tipo de lesiones.

Los cuatro agentes imputados en Italia se llaman Tariq Sabir, Athar Kamel Mohamed Ibrahim, Uhsam Helmi y Magdi Ibrahim Abdelal Sharif, todos ellos agentes de los servicios secretos del país norteafricano, si bien Egipto nunca reveló su paradero.

La Fiscalía señaló en sus pesquisas que el estudiante italiano fue secuestrado y torturado durante nueve días por los cuatro imputados.

Los cuatro agentes, concluyeron las investigaciones, provocaron al estudiante italiano «agudos sufrimientos físicos, en varias ocasiones y después de varios días: a través de instrumentos cortantes y quemaduras, así como numerosas lesiones traumáticas».

Según los fiscales, el mayor Magdi Ibrahim Abdelal Sharif fue el principal torturador de Giulio Regeni y quien lo mató, y su asesinato fue un «acto voluntario y autónomo» realizado «con el fin de encubrir la comisión de los delitos antes mencionados».

Mientras que la fiscalía egipcia concluyó que Regeni fue víctima de un robo que terminó mal y rechazó todas las conclusiones de los magistrados italianos. EFE

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