El fotoperiodismo brasileño recuerda a Salgado: «Era un ‘popstar’, un género propio»
São Paulo, 23 may (EFE).- El fotoperiodismo brasileño está de luto ante el fallecimiento de Sebastião Salgado, a quien sus colegas recuerdan con orgullo como el creador de un género universal, humanista y ambicioso que cada vez tiene menos cabida en las redacciones.
La Asociación de Reporteros Fotográficos de São Paulo destacó la «obra gigantesca» de Salgado, mientras que el Instituto Moreira Salles, museo que posee uno de los mayores archivos del país, lamentó la «inmensa pérdida» tras la muerte, a los 81 años en París, de «uno de los grandes nombres de la fotografía brasileña y mundial».
El renombrado fotógrafo Rogério Reis (72 años, Río de Janeiro), quien conocía a Salgado personalmente desde los años 90, declaró a EFE sentir una «tristeza profunda».
«Era un género propio, una marca inmensa», dijo Reis, quien se refirió «al talento, la disciplina y la inteligencia» que marcaron los trabajos de largo aliento y en blanco y negro de Salgado sobre temas tan diversos como la migración o la Amazonía.
Según Reis, antiguo editor del periódico Jornal do Brasil, Salgado era la personificación del «sueño» de todo fotógrafo brasileño de ser un «explorador» en este país inmenso que «no está bien cubierto» y donde la mayoría de periodistas se concentran en São Paulo, Río de Janeiro y Brasilia.
Lo recuerda, además, como un «purista» que decía que «la fotografía digital no era fotografía» hasta que no le quedó más remedio que ceder, pero que, aun así, nunca dejó de estudiar fórmulas químicas para conseguir una determinada gama de colores en el laboratorio.
Por otra parte, Ricardo Stuckert, fotógrafo personal del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró en redes sociales que sentarse a charlar con Salgado era como tener «una clase magistral sobre arte, Amazonía y fotografía».
«Su mirada especial capturó los dolores y la belleza de la humanidad, atravesando fronteras y culturas», escribió.
Trabajos como la serie sobre la Serra Pelada, una enorme mina de oro en plena selva amazónica que atrajo a miles de trabajadores, o el proyecto ‘Éxodos’, que retrató a migrantes de todo el mundo, lo convirtieron, según Reis, «en una estrella del pop que trascendía el reducto de la fotografía».
Él recuerda cómo una vez lo acompañó a dar una charla en una universidad en Río de Janeiro y, al llegar, se encontraron con una muchedumbre emocionada que lo empezó a tironear.
«Casi se quedó sin ropa, tuvo que encerrarse en un salón hasta el inicio de la conferencia», rememoró.
Reis afirmó que Salgado inspiró a fotoperiodistas como él a ir más allá del trabajo diario como miembros de una redacción y a encontrar agendas propias cerca de sus casas, sin necesidad de viajar miles de kilómetros.
Sin embargo, cree improbable que haya otro Salgado en el futuro, tanto en Brasil como en el mundo, debido a los cambios en la profesión y a la debilidad financiera de los medios de comunicación.
«Hoy en día, le propones un proyecto global a un editor y te va a decir que necesitas terapia… Salgado consiguió viabilizar esa forma de trabajar, pero difícilmente alguien en la actualidad va a conseguir los recursos y reunir las cualidades para hacer lo que él hizo». EFE
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