El G7 evita la palabra «aborto» en su declaración aunque se reafirma en defenderlo
Bari (Italia), 14 jun (EFE).- Los líderes del G7, las siete democracias más avanzadas del mundo, han evitado la palabra «aborto» en la declaración final de su cumbre en Italia, tras las divisiones surgidas entre ellos, sobre todo entre Italia y Francia, pero se han comprometido a defenderlo como hicieron en la cumbre de Hiroshima del 2023.
Las negociaciones en el hotel ‘Borgo Egnazia», en la región de Apulia (sur), han evidenciado los distintos puntos de vista de los líderes, encarnados por la primera ministra anfitriona Giorgia Meloni, ultraderechista, y el presidente francés, Emmanuel Macron.
Finalmente la declaración final de esta cumbre de dos días no incluye la palabra «aborto», como sí hiciera en el encuentro del año pasado de Hiroshima, en el que participaron ambos mandatarios.
En aquel texto, el G7 -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido- firmaron su «pleno compromiso de lograr una salud y derechos sexuales y reproductivos integrales para todos, abordando además el acceso al aborto legal y seguro y la atención en el postaborto».
La declaración de esta edición del G7 es mucho más parca en este sentido y no figura escrito el término «de la discordia», un detalle que ha suscitado un amplio debate entre los observadores dado que en la diplomacia cada palabra plasmada tiene un sentido.
El acuerdo alcanzado ha sido el siguiente: «Reiteramos nuestros compromisos con el ‘Comunicado de Líderes de Hiroshima’ por un acceso universal a servicios de salud adecuados, asequibles y de calidad para las mujeres, incluida la salud y los derechos sexuales y reproductivos integrales para todos».
La cuestión ha ciertamente enturbiado el desarrollo del foro, con un enfrentamiento a distancia entre Meloni y Macron. Este, que ha incluido el derecho al aborto en la Constitución gala, lamentó ante los periodistas que la palabra en cuestión hubiera desaparecido de la declaración y admitió «diferentes sensibilidades» entre socios.
La anfitriona respondió irritada acusándole de hacer «campaña electoral», por su decisión de adelantar elecciones legislativas tras su derrota en las elecciones europeas, en el lugar menos oportuno, donde se discuten los grandes temas de la geopolítica.
«No hay razón para discutir sobre temas en los que hemos estado de acuerdo durante mucho tiempo. Y creo que es profundamente erróneo, en tiempos difíciles como estos, hacer campaña utilizando un foro tan valioso como el G7», recriminó la política italiana.
Y zanjó: «Las conclusiones de Borgo Egnazia recuerdan las de Hiroshima, en las que ya aprobamos el año pasado la necesidad de garantizar que el aborto sea ‘seguro y legal'», se justificó Meloni.
Los negociadores de Estados Unidos han intentado en vano mantener la palabra, habida cuenta de que Joe Biden está centrando su campaña en la defensa de ese derecho, y los de la Unión Europea consideraban «más específico» lo plasmado en Hiroshima.
Por otro lado, la declaración de la cumbre italiana sobre los derechos LGBTQIA+ es más corta que su precedente japonés.
Antes, el G7 prometió «esforzarse por trabajar con todos los sectores de la sociedad para garantizar la participación plena, igualitaria y significativa de las mujeres y las niñas de toda diversidad, así como de las personas LGBTQIA+, en la política, la economía, la educación y todas las demás esferas de la sociedad».
Ahora, mantienen su compromiso en «lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas en toda su diversidad, a través de una participación plena, igualitaria y significativa» en la sociedad y se limita a expresar la «gran preocupación» del grupo «por el retroceso de los derechos de las mujeres, niñas y personas LGBTQIA+ en todo el mundo, en particular en tiempos de crisis». EFE
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