El gobernador del Banco de Italia pide a la UE que actúe ante la incertidumbre arancelaria

Roma, 30 may (EFE).- El gobernador del Banco de Italia, Fabio Panetta, advirtió este viernes de que «la sucesión de anuncios y desmentidos sobre los aranceles alimenta la incertidumbre y la volatilidad en los mercados», y señaló que su endurecimiento podría restar casi un punto porcentual al crecimiento mundial en los próximos dos años.

La Unión Europea (UE) «no puede permitirse quedarse quieta» al ser un «baluarte del Estado de derecho, la convivencia democrática y de la apertura a los intercambios y las relaciones internacionales», dijo Panetta.

«Debemos prepararnos para navegar estas aguas inciertas, sin renunciar a nuestros valores y sin quedarnos atrás», agregó durante la presentación del Informe Anual del Banco de Italia.

Según explicó, «la sucesión de anuncios, desmentidos y revisiones alimenta la incertidumbre y la volatilidad en los mercados», podrían amplificar los efectos de los aranceles y prolongarse en el tiempo, dada la complejidad de las negociaciones comerciales, que «típicamente requieren plazos mucho más largos que los 90 días de suspensión anunciados».

«El endurecimiento de las barreras aduaneras podría restar casi un punto porcentual al crecimiento mundial en el transcurso de dos años», apuntó, mientras que «en Estados Unidos el efecto estimado es aproximadamente el doble».

Panetta alertó de que el incremento de los aranceles podría traducirse en una menor demanda de trabajo y un aumento de las presiones inflacionarias, además de afectar a la confianza de familias y empresas, lo que repercutiría en el consumo y en las inversiones.

También señaló que el mundo atraviesa una «crisis profunda» de los equilibrios que han sostenido la economía global en las últimas décadas, y advirtió que el papel del dólar como pilar del sistema monetario internacional «está en duda».

A diferencia de crisis anteriores, dijo, «los títulos públicos estadounidenses a largo plazo y el dólar se han depreciado», lo que genera incertidumbre sobre «el futuro del sistema monetario internacional y el papel del dólar como moneda de reserva y de intercambio».

«El sistema multilateral que, aunque desequilibrado y no exento de contradicciones, intentaba resolver los problemas basándose en reglas compartidas, acogiendo las demandas comunes, está en crisis», añadió.

«Se están resintiendo incluso las relaciones, históricamente muy estrechas, entre Estados Unidos y Europa. Las afinidades culturales y los lazos económicos que nos unen deberán finalmente prevalecer sobre las fricciones existentes», concluyó.

También alertó de que las políticas proteccionistas están empujando a la economía mundial hacia una «trayectoria peligrosa», y estimó que los aranceles actualmente en vigor podrían reducir el comercio internacional en torno a un 5 %, lo que daría inicio a una reconfiguración de las cadenas de producción globales.

Incluso alertó de que estas políticas «podían llegar aún más lejos» y limitar «la circulación de personas, ideas y conocimientos», debilitando la cooperación global. EFE

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