El Gobierno rumano pide cerrar «cuanto antes» el acuerdo de doble nacionalidad con España

Viena/Bucarest, 4 ago (EFE).- El Gobierno socialista-liberal de Rumanía pide cerrar «cuanto antes» con el Ejecutivo español el acuerdo bilateral de doble nacionalidad, que puede beneficiar a los más de 600.000 ciudadanos rumanos con residencia en España.

En una entrevista concedida a EFE a través de correo electrónico, la nueva ministra de Exteriores rumana, Luminita-Teodora Odobescu, asegura que este acuerdo es «muy esperado» por los rumanos en España, la segunda comunidad extranjera del país, sólo por detrás de los marroquíes.

La ministra destaca el «momento privilegiado» por el que pasan las relaciones bilaterales y valora ese acuerdo de doble nacionalidad como «un gesto de confianza y aprecio» por parte de España.

Rumanía y España iniciaron los primeros contactos en mayo pasado durante una cumbre trilateral con Polonia, en Valencia, en la que el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, avanzó que se está ultimando un convenio en ese sentido.

España tiene acuerdos de doble nacionalidad con Portugal, Andorra, Francia, los países iberoamericanos, Filipinas y Guinea Ecuatorial.

Odobescu, de 54 años y nombrada a mediados de junio como independiente, agradece la decisión de España de incrementar su presencia militar en Rumanía en el marco de la OTAN para apoyar la seguridad del flanco suroriental frente a la amenaza rusa.

Rumanía es uno de los países más expuestos a la invasión rusa de Ucrania, por lo que mantendrá su apoyo «multidimensional y sólido» al país vecino «el tiempo que sea necesario», asegura la ministra.

Para ello, Rumanía creará un centro de entrenamiento de pilotos de cazas F-16, al que tendrán acceso no sólo efectivos de la OTAN «sino también de Ucrania», destaca.

Desde la cumbre de la OTAN en Vilna a mediados de julio, se ha reforzado el acercamiento de Kiev a las estructuras euroatlánticas y Rumanía es, a diferencia de otros aliados, como Alemania, un firme defensor de una pronta entrada de Ucrania a la Alianza.

Para Odobescu, la creación del Consejo OTAN-Ucrania, que reduce el número de fases de adhesión de dos a una, supone «un hito histórico», ya que «sitúa a Ucrania, desde el punto de vista político, en pie de igualdad con los aliados».

Cualquier apoyo a Ucrania «significa también ayuda para Rumanía y para la OTAN», asegura la ministra, pues debido a la extensa frontera que su país comparte con el vecino invadido, el resto de la región se encuentra «directamente amenazada» por Rusia.

Esa amenaza no es sólo militar sino que llega también a través de desinformación y ciberataques, siempre con el objetivo de «crear divisiones, fracturas sociales e inestabilidad» en las democracias europeas, recuerda la jefa de la diplomacia rumana.

«Ahora es más importante que nunca reforzar nuestra capacidad de resistencia, mantener nuestro sistema de valores y la eficacia de nuestras instituciones democráticas», destaca Odobescu.

ESPACIO SCHENGEN

Desde el veto presentado por Austria y Países Bajos en diciembre pasado, Rumanía sigue esperando su entrada en el espacio Schengen, de libre circulación comunitaria, para lo que cuenta con el «apoyo constante y activo» de la actual presidencia española de la UE.

Para Odobescu resulta «fundamental» que la adhesión de su país se produzca lo antes posible, ya que Rumanía cumple con los requisitos exigidos y actúa de acuerdo con los estándares de Schengen, como ha confirmado la Comisión Europea.

Una entrada de Rumanía en Schengen, cuyo veto es percibido en el país como una «injusticia», tendrá un gran impacto y «provoca un alto grado de emoción entre los rumanos», destaca.

Austria bloquea la entrada de Rumanía, y de la vecina Bulgaria, en el espacio de libre circulación, alegando una falta de control de las fronteras exteriores de la UE para frenar la inmigración irregular.

Pero, según subraya Odobescu, Rumanía no es «ni el origen, ni la ruta de migración».

«Lo que esperamos de Austria es que reconozca la realidad de que, al adherirse a Schengen, Rumanía aporta un valor añadido indiscutible al esfuerzo común de protección de las fronteras», afirma.

«Siguiendo esta lógica, recurrir a otras justificaciones no trae ningún beneficio a la UE, a nuestra credibilidad como Estados miembros y como unión, y al enorme potencial de cooperación entre nuestros países», concluye la jefa de la diplomacia rumana.EFE

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