El Kurdistán iraquí vota sumido en su peor crisis económica

Las autoridades del Kurdistán iraquí prevén organizar el 25 de septiembre un referéndum de independencia en un momento en que la región autónoma atraviesa la peor crisis económica de su joven historia.
«El choque es severo. El Gobierno autónomo enfrenta una caída de ingresos que se traduce en un aplazamiento en las inversiones, atraso en los pagos, especialmente los salarios de funcionarios, y un endeudamiento», destaca un informe reciente del Banco Mundial (BM). «La crisis del presupuesto (…) tuvo un impacto negativo significativo sobre el crecimiento económico», agrega el documento.
La región, que goza de una gran autonomía establecida por la Constitución iraquí de 2005, recibió inversiones masivas tras la caída del dictador Sadam Husein en 2003 por ser considerada como una isla de seguridad en un país sumido en la anarquía.
Todo sonreía a la región. Erbil, ciudad durante mucho tiempo aletargada, se transformó por completo gracias a la construcción de torres, imponentes edificios, centros comerciales y hoteles para alojar a empresarios extranjeros en busca de buenos negocios.
Esa realidad se derrumbó en 2014 con la caída de los precios del petróleo, la ofensiva de grupo yihadista Estado Islámico (EI), la llegada de más de un millón de desplazados y refugiados sirios, y la ruptura con Bagdad, que decidió no aportar más el 17% del presupuesto nacional, es decir 12.000 millones de dólares.
Las consecuencias se hicieron sentir inmediatamente porque esa transferencia representaba el 80% de los ingresos del presupuesto de la región y los salarios, incluyendo los de los combatientes peshmergas, sufrieron recortes.
Según un estudio de 2015 del Banco Mundial, «el déficit presupuestario y el flujo de desplazados tuvieron un impacto negativo sobre la economía de la región». El crecimiento tuvo una baja del 5% entre 2013 y 2014, mientras que el índice de pobreza pasó de 3,5% a 8,1% durante el mismo período.
Un alto responsable del Gobierno del Kurdistán dijo a la AFP que a finales de 2015 los funcionarios vieron su salario bajar un 60%, y peor aún: desde hace dos meses, los 1,2 millones de funcionarios y jubilados no pudieron cobrar por completo su remuneración.
Kurdistán produce de media 600.000 barriles de petróleo por día, de los cuales 550.000 se exportan vía Ceyhan, en Turquía. Esa producción incluye unos 250.000 de los yacimientos de Kirkuk, que los kurdos pasaron a controlar tras la caída de Mosul en manos del grupo EI.
– Cubierta de deudas –
Según Fathi al Mudares, consejero del Gobierno de la región autónoma, «la crisis se desencadenó cuando (Kurdistán) convirtió sus recursos petroleros en su principal fuente de ingresos».
Tras dos años de crisis, el Gobierno de la región autónoma adoptó políticas de austeridad y diversificación de los ingresos, especialmente a través del turismo, la agricultura y la industria».
En cuanto al referéndum de independencia, el momento escogido según él no tiene importancia, sobre todo «cuando se trata de cuestiones decisivas».
Según Ruba Husari, experta en petróleo iraquí, la crisis es mucho más grave de lo que pretende el Gobierno del Kurdistán. «Las arcas del Kurdistán están vacías y la región está cubierta de deudas», explicó a la AFP.
Su crudo se vende a cambio de préstamos con empresas como Vitol, Trafigura, Glencore y Petraco que reciben barriles de petróleo como forma de pago.
El Kurdistán recibió así más de 3.000 millones de dólares de préstamos de esas empresas en los tres últimos años, reembolsados cada mes con barriles de crudo.
Recientemente recibió un crédito de 1.000 millones de dólares de la empresa rusa Rosneft para pagar perjuicios a Pearl Petroleum, un consorcio dominado por dos empresas petroleras emiratíes que tenían un contencioso con Kurdistán. Rosneft también será reembolsada en barriles de petróleo.
Por otra parte, a causa de la caída de los precios del crudo, Kurdistán no logra pagar a los inversores que explotan los yacimientos de petróleo, como el grupo noruego DNO o el anglo-turco Genel Energy, y las deudas se acumulan.
«Del mismo modo, el Gobierno autónomo del Kurdistán concluyó un nuevo acuerdo con ellos en agosto, aumentando sus ganancias y ampliando sus yacimientos, contra la anulación de la deuda», destaca Husari.
Para ella, «el referéndum orquestado por el presidente del Kurdistán(iraquí), Masoud Barzani, constituye un recurso para mantenerse en el poder pese a la catastrófica situación económica».
«Un voto positivo a favor de la independencia desencadenará batallas en varios frentes, especialmente en los territorios en disputa y él los va a utilizar para mantenerse en el poder», agrega.