El Parlamento de Nicaragua conmemora el 45 aniversario del asalto armado contra Somoza

San José, 22 ago (EFE).- La Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua conmemoró este martes el 45 aniversario de la operación «Muerte al Somocismo», un asalto armado ejecutado por 25 guerrilleros sandinistas que debilitó la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, derrocada un año después.

«Un día como hoy, 22 de agosto de 1978, el comando sandinista Rigoberto López Pérez, compuesto por 25 guerrilleros, irrumpió en el salón del Congreso del Senado, al mediodía, ejecutando la operación Muerte al Somocismo, tomando como rehenes a congresistas, diputados y ministros de Somoza, empleados públicos, entre otras personas», recordó en el pleno la diputada oficialista Perla Castillo.

El asalto permitió «la liberación de presos políticos y posterior salida del país para garantizar sus vidas», agregó.

La operación «Muerte al Somocismo» fue liderada por el fallecido Edén Pastora, conocido como «Comandante Cero», quien luego la llamó «Operación Chanchera (corral para puercos)» porque en el Palacio Nacional funcionaba el Congreso y el Senado, y él comparaba a los diputados con los cerdos.

El número 1 y número 2 del comando «Rigoberto López Pérez», conformado por 25 combatientes, fueron los guerrilleros históricos sandinistas Hugo Torres, fallecido bajo custodia policial, y Dora María Téllez, respectivamente.

DE PROTAGONISTAS A «TRAIDORES DE LA PATRIA»

Torres, uno de los guerrilleros más audaces en la lucha contra la dictadura de Somoza, murió el 12 de febrero de 2022 mientras se encontraba detenido acusado de «traición a la patria» por su antiguo compañero de lucha, el presidente Daniel Ortega, a quien liberó de prisión.

En tanto Téllez, de 67 años, quien había sido condenada a ocho años por traición a la patria, fue excarcelada y expulsada hacia Estados Unidos el 9 de febrero pasado, y posteriormente desnacionalizada.

Torres y Téllez ocuparon altos cargos durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990) tras participar en operaciones suicidas que permitieron la liberación de «presos políticos» en tiempos de Somoza.

Sin embargo, se distanciaron de Ortega por la forma en la que conducía el FSLN y se sumaron al antiguo Movimiento Renovador Sandinista (MRS), ahora llamado Unión Democrática Renovadora (Unamos).

Por su lado, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, anunció que su esposo, el presidente Ortega, entregará la orden «General Benjamín Zeledón» a los guerrilleros que participaron en ese asalto y que se encuentran con vida, excepto a Téllez.

«La orden también será otorgada, de manera póstuma, a quienes ofrendaron su vida, defendiendo el decoro y la dignidad nacional», la que será recibida por familiares, añadió.

UN 22 DE AGOSTO DE 1978

Ese día, un martes 22 de agosto de 1978, un comando sandinista integrado por 25 guerrilleros ataviados como cadetes militares simularon ser de la fuerza elite de la Guardia Nacional y desarmaron a la seguridad y a los guardaespaldas del Congreso con la excusa de que llegaba el mismísimo Somoza Debayle, según han relatado los protagonistas.

Una vez dentro del Congreso, que presidía Luis Pallais Debayle, primo hermano de Somoza Debayle, el «Comandante Cero» anunció que se trataba de un asalto liderado por el FSLN y tomaron de rehenes a los diputados para exigir la libertad de decenas de guerrilleros que se encontraban en prisión.

Tras casi tres días de negociaciones, con la mediación del entonces arzobispo de Managua Miguel Obando, los guerrilleros lograron que se emitieran varios comunicados del FSLN en medios de comunicación oficialista, recibieron medio millón de dólares, y la garantía de salir de Nicaragua con los presos políticos liberados.

La «Operación Chanchera», según los sandinistas, fue el principio del fin de la dictadura de Somoza Debayle, que luego se enfrentó con los jefes de la Guardia Nacional que lo cuestionaron por claudicar en las negociaciones en vez de ordenar la liberación con las fuerzas de las armas del Palacio Nacional.

Para el FSLN, fundado en 1961 como un movimiento guerrillero de corte marxista-leninista, el asalto armado se constituyó en una de las operaciones guerrilleras más emblemáticas en la lucha contra los Somoza, y puso el conflicto en el radar mediático mundial. EFE

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