El Partido gubernamental mongol propone como nuevo primer ministro a Gombojav
Pekín, 10 jun (EFE).- El Partido Popular Mongol (PPM, gobernante) nominó este lunes a Zandanshatar Gombojav para el puesto de primer ministro, en sustitución de Oyun-Erdene Luvsannamsrai, que dimitió la semana pasada en medio de un escándalo de corrupción que desató protestas en Ulán Bator.
La formación, heredera del antiguo Partido Comunista y que cuenta con una mayoría en la cámara legislativa, celebró una conferencia nacional en la que se acordó proponer a Zandanshatar como candidato a primer ministro del país, recogió la agencia local Montsame.
Durante la reunión, que contó con la participación de los principales órganos del partido, se sometieron a consideración varias candidaturas.
La votación final se realizó entre el citado Zandanshatar y Temuulen Ganzorig, resultando elegido el primero con el respaldo del 67,4 % de los delegados.
El siguiente paso será la presentación formal de la candidatura ante el Parlamento (Gran Jural), que deberá votar la propuesta en una sesión convocada a tal efecto, para la que de momento no hay una fecha fijada.
Se espera que Zandanshatar logre la aprobación del Gran Jural, ya que el PPM ostenta una mayoría de 68 escaños en la cámara legislativa, compuesta por 126 diputados.
Oyun-Erdene dimitió la semana pasada tras perder una moción de confianza que él mismo promovió, en medio de un escándalo motivado por el estilo de vida lujoso atribuido a su hijo, Temuulen, y a la prometida de este, quien exhibía bienes de alto valor como bolsos o joyas en redes sociales.
La polémica había provocado la congregación de manifestantes en Ulán Bator durante varios días seguidos, que pedían explicaciones sobre el origen de los ingresos del primer ministro o su dimisión.
Oyun-Erdene vio además cómo se rompía la coalición de gobierno que su formación, el PPM, mantenía con el Partido Democrático (PD), después de que diputados del PD mostrasen su apoyo a los manifestantes.
El primer ministro saliente accedió al cargo hace menos de un año tras la victoria del PPM en las elecciones legislativas.
De acuerdo con algunos analistas, la controversia en torno a su entorno familiar estaría siendo utilizada por sectores cercanos al presidente, Ukhnaagiin Khürelsükh, también del PPM, para impulsar un cambio en el equilibrio de poderes del sistema político mongol.
La Constitución mongola limita el mandato presidencial a un único periodo de seis años, pero algunos sectores habrían planteado reformas que permitirían una reelección y un refuerzo del poder presidencial en detrimento del parlamentario.
Las tensiones políticas se producen además en un contexto marcado por el encarecimiento de servicios básicos como la vivienda o la educación y por la inflación (9 % en 2024) en el país, situado entre China y Rusia y donde el 27,8 % de la población vivía por debajo del umbral de pobreza en 2020, según el Banco Mundial. EFE
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