El Senado de Filipinas devuelve el proceso de destitución de Sara Duterte a la cámara baja

Manila, 10 jun (EFE).- El Senado de Filipinas decidió este martes devolver el proceso de destitución de la vicepresidenta, Sara Duterte, a la cámara baja del Congreso para responder a varias acusaciones de inconstitucionalidad, una medida denunciada como «sin precedentes» por los críticos de la mandataria acusada de corrupción.

El mismo día en que los senadores finalmente asumieron sus cargos de jueces de Duterte, en un proceso que podría acabar con su carrera política si es declarada culpable, los miembros de la cámara votaron a favor de pedir explicaciones a la Cámara de Reprensentantes.

La decisión tuvo lugar después de que el senador Ronald dela Rosa, considerado como el cerebro de la sangrienta guerra contra las drogas del expresidente Rodrigo Duterte, expresara su «seria preocupación sobre el fundamento constitucionalmente defectuoso de los artículos del juicio político».

Aunque la aprobada moción para devolver el proceso de destitución a la cámara baja del Congreso explicita que se hace «sin desestimar ni acabar» con el juicio político, la decisión envuelve el caso en un halo de incertidumbre.

Representantes del bloque de partidos izquierdistas Makabayan, incluyendo France Castro y Arlene Brosas, «condenaron vehementemente» la decisión «sin precedentes e inconstitucional» del Senado, al afirmar que se trata de «una peligrosa desviación del procedimiento constitucional».

La decisión de hoy podría retrasar indefinidamente el juicio político, del que todavía no se han anunciado unas fechas exactas. De hecho, los congresistas que debían presentar mañana los cargos contra Duterte ya no deberán comparecer ante el Senado, dijo el presidente de la cámara, Francis Escudero.

El proceso no se ha esfumado, sin embargo; justo después de votar a favor de devolver el proceso de destitución, el Senado ordenó a Sara Duterte comparecer ante la corte en un plazo de diez días para que se declare inocente o culpable de los cargos.

La Cámara de Representantes aprobó el pasado febrero un proceso de destitución contra Duterte, tras acusarla de corrupción y de utilizar de forma indebida fondos reservados, así como de haber amenazado de muerte al presidente, Ferdinand Marcos Jr.

De ser encontrada culpable, Sara Duterte quedaría inhabilitada de por vida y no podría presentarse como candidata a las elecciones presidenciales de 2028.

El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., ha insistido en que se encuentra al margen del proceso a pesar de que fue lanzado por sus aliados. El mandatario y la hija del expresidente Rodrigo Duterte pasaron de liderar una exitosa campaña a la presidencia en 2022 a protagonizar una sonada ruptura. EFE

daa/raa/pddp

(foto)