Encarcelado un destacado miembro de una red de trata de seres humanos en Libia
Trípoli, 16 mar (EFE).- Las autoridades libias ordenaron este sábado la encarcelación de un destacado miembro de una red de trata de seres humanos en la ciudad de Zuara (noroeste) y el procesamiento de otros 29 individuos que torturaba y secuestraba a migrantes para pedir rescates económicos a sus familiares. Según la Fiscalía, que no revela el nombre de los detenidos, la banda coordinaba sus operaciones con otras organizaciones criminales basadas en los países vecinos y del que fueron víctimas al menos una quincena de personas que sufrieron torturas y malos tratos, escenas grabadas por el detenido para enviárselas posteriormente a las familias en sus países de origen. Libia es un lugar de paso para decenas de miles de personas que tratan de alcanzar la costa europea a través del Mediterráneo pero también un destino de mano de obra ya que comparte más de 4.000 kilómetros de frontera con seis estados: Egipto, Sudán, Chad, Níger, Argelia y Túnez. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha pedido en numerosas ocasiones evacuar a la población migrante, estimada en 600.000 personas, y ha instado a la Unión Europea y Naciones Unidas a «revisar urgentemente y, si es necesario, suspender los actuales acuerdos de cooperación». Ante las críticas sobre las violaciones de derechos, Libia ha defendido ante el Consejo de Seguridad de la ONU su rechazo al asentamiento en su territorio de estas personas «cuyo destino real era Europa» mientras pide mayor apoyo económico para luchar contra la migración. En lo que va de año 1.915 personas- 79 de ellas menores- han sido devueltas a Libia, 80 han fallecido y 126 han desaparecido en la ruta migratoria del Mediterráneo Central, la más mortífera de las conocidas. El pasado 17 de febrero el Tribunal Supremo italiano condenó al capitán de un barco que rescató a 101 personas en esta zona en 2018 y luego los entregó a una patrullera libia, lo que constituye un delito, según la sentencia, al considerar que el país norteafricano no es un puerto «seguro». Esta decisión cuestiona la política migratoria de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y abre la vía a los recursos de las ONG de rescate, bloqueadas y multadas por su Gobierno por negarse a entregar a los migrantes a la Guardia Costera libia, un cuerpo formado y financiado por la Unión Europea pese a estar bajo sospecha por sus vínculos con las mafias de trata de personas.EFE nrm-mak/amg