Entre urgencia y cautela: los candidatos surcoreanos ante los aranceles de Trump

Ruy A. Valdés

Seúl, 30 may (EFE).- Ante el desafío de renegociar los aranceles impuestos por Donald Trump, los principales candidatos a la presidencia de Corea del Sur se debaten entre la urgencia por alcanzar un acuerdo y la prudencia de esperar el momento adecuado.

La Administración Trump ha presionado a Seúl con una doble ofensiva: impuso un arancel «recíproco» del 25 % sobre varios productos surcoreanos y mantiene gravámenes sobre sectores clave como el acero, el aluminio y los automóviles. Corea del Sur ha solicitado exenciones completas, pero hasta ahora solo se ha logrado una pausa temporal, vigente hasta el 8 de julio.

En este contexto, Seúl y Washington trabajan hacia un «paquete de julio» que abarque seis áreas clave, como medidas no arancelarias, seguridad económica y reglas de origen. Mientras tanto, los principales aspirantes a la presidencia proponen estrategias distintas ante esta negociación.

Lee Jae-myung: cautela estratégica y giro al centro

Lee Jae-myung, del opositor Partido Democrático, encabeza las encuestas y ha moderado su discurso hacia Washington en busca de ampliar su base electoral. Su equipo propone extender el periodo de negociación más allá de julio, advirtiendo que un acuerdo apresurado podría comprometer los intereses nacionales.

Aunque reitera la importancia de la alianza bilateral, rechaza aceptar condiciones desequilibradas y ha expresado reservas ante el aparente intento de vincular el reparto de costos de Defensa con el tema comercial. Trump ha insinuado que el despliegue de los 28.500 soldados estadounidenses en Corea del Sur podría entrar en la ecuación.

Lee ha dicho que la estrategia de Trump es tan audaz que podría llamarse la «teoría del loco» y cree que, ante la variedad de temas en juego —desde el proyecto de gas natural licuado de Alaska hasta la cooperación naval—, Corea del Sur debe optar por una negociación integral.

Kim Moon-soo: rapidez negociadora y alineamiento con Trump

Kim Moon-soo, del Partido del Poder del Pueblo, apuesta por una resolución rápida del conflicto. Ha expresado su disposición a reunirse con Trump tras las elecciones y ha mostrado mayor apertura a asumir un aumento en la contribución al mantenimiento de las tropas estadounidenses.

Ha presentado su buena relación con Trump como un activo diplomático, asegurando que ese vínculo puede traducirse en ventajas concretas. En su visión, reforzar la alianza con Estados Unidos es clave para la seguridad y competitividad de Corea del Sur.

Kim ha cuestionado las declaraciones pasadas de Lee Jae-myung sobre China y Taiwán, advirtiendo que la ambigüedad estratégica podría debilitar la posición de Corea del Sur ante sus aliados.

Lee Jun-seok: escepticismo estratégico y apuesta al desgaste

Desde el Partido de Nueva Reforma, Lee Jun-seok adopta una postura más escéptica. Aunque valora la alianza con EE.UU., considera que las políticas arancelarias impulsadas por Trump no serán sostenibles a mediano plazo y que Corea debe mantener una posición calculada en lugar de ceder con rapidez.

Sostiene que la presión interna en EE.UU. y el impacto económico de los aranceles podrían forzar a Trump a retroceder, por lo que apresurarse sería un error.

Según Kim Young-im, portavoz internacional de su campaña, Lee «considera que las medidas proteccionistas de corto alcance […] no son sostenibles en una economía internacional interconectada» y pedirá más tiempo de negociación a Washington para «facilitar un diálogo adecuado que permita identificar las necesidades reales de ambas partes».

Presión empresarial y señales del mercado

La inquietud del sector exportador surcoreano va en aumento. Una encuesta de la Federación de Industrias de Corea del Sur estima que, si se mantienen los actuales aranceles, las exportaciones a EE.UU. caerán un 4,9 % este año. El sector electrónico prevé un descenso del 8,3 %, seguido por el automotor y autopartes (–7,9 %) y los productos petroquímicos (–7,2 %).

Según fuentes citadas por el diario local Chosun Biz, Hyundai Motor está considerando subir precios en EE.UU. desde el 2 de junio tras agotar su periodo de congelamiento, debido a la entrada en vigor del arancel del 25 % sobre vehículos importados, reflejando la creciente incertidumbre.

«El enfoque de ‘esperar y observar’ será mejor que una acción acelerada», dijo a EFE el profesor Kim Yong-jin, de la Universidad de Sogang. Añadió que Trump probablemente tenga una agenda aún no revelada y que adelantarse sin entenderla «podría dejar a Seúl sin dirección clara».

El Gobierno surcoreano ha recalcado ante Washington que los aranceles penalizan sectores estratégicos, subrayando también las inversiones surcoreanas que fortalecen la manufactura estadounidense.

El resultado de los comicios del 3 de junio será clave no solo para el futuro político surcoreano tras la destitución de Yoon Suk-yeol, sino también para definir su postura ante una Administración estadounidense volátil. Mientras tanto, el reloj corre hacia julio, con Corea del Sur en la encrucijada de la urgencia o la cautela. EFE

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