Perspectivas suizas en 10 idiomas

La presidencia española de la UE abrirá una nueva etapa con Latinoamérica

María Moya y Macarena Soto

Madrid, 23 dic (EFE).- Las relaciones entre la Unión Europea y América Latina entrarán en 2023 en una nueva etapa con la presidencia española de la UE en áreas como la transformación digital, la innovación o la lucha ambiental, así como en asignaturas pendientes como los acuerdos comerciales con México o el Mercosur.

España asumirá la presidencia rotatoria del Consejo de la UE en el segundo semestre de 2023, y ya ha reiterado en numerosas ocasiones que una de sus prioridades será relanzar las relaciones del club comunitario con Latinoamérica, una cuestión sobre la que, según los expertos, el país tendrá un papel fundamental que podrá ayudar a cerrar capítulos pendientes y a abrir nuevos.

En el calendario de la presidencia figurará una cumbre UE-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), una reunión al más alto nivel político que no se produce desde 2015.

Y, según la excanciller argentina y actual presidenta de Global Women Leaders, Susana Malcorra, el éxito de la cita no solo dependerá de que Latinoamérica acuda “con ciertas posiciones básicas acordadas como región”, sino también del “arrastre que España tenga en poner en valor el vínculo con Latinoamérica”.

LAS CUESTIONES ABIERTAS Y LA ESPERANZA RENOVADA CON LULA

El capítulo comercial es una de las grandes “deudas pendientes” de ambas regiones, según la argentina.

A principios de diciembre, la UE y Chile cerraron un acuerdo para modernizar el marco que rige desde hace dos décadas sus relaciones comerciales, lo que supuso un “primer paso” hacia el 2023, “el año de América Latina en Europa y de Europa en América Latina”, en palabras del jefe de la diplomacia de la UE, el español Josep Borrell.

Distinto es el caso de México y del Mercosur, actualmente paralizados, aunque para este último, la llegada de Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia de Brasil podría suponer un fuerte impulso.

Al respecto, el presidente del instituto de investigación European Council on Foreign Relations (ECFR), José Ignacio Torreblanca, apela al optimismo cauto respecto a los avances en esta materia durante la presidencia española.

“No estamos en un momento en el que el libre comercio esté en la agenda, ni que sea una agenda compartida por todos”, advierte, sino “más bien lo contrario: estamos en un proceso de desglobalización y fragmentación con muchísimas tendencias proteccionistas”, apunta el analista español.

¿QUÉ SE PUEDE LOGRAR EN SEIS MESES?

Ambos analistas coinciden en que los seis meses de la presidencia de España en la UE es “poco tiempo” para “tener un impacto enorme”, pero es una oportunidad “fundamental para fijar un sentido de recorrido”.

La presencia de China en América Latina es una de las cuestiones que, según ambos, más debería preocupar a Europa, que podría aprovechar para mirar a la región con cierta visión geoestratégica.

En materia digital, el gigante asiático tiene poco rival por el momento, ya que se ha convertido en los últimos años en un gran inversor y socio comercial de muchos países latinoamericanos.

Esta es una cuestión “difícil de revertir” porque “todo el desarrollo de la región está basado en una revolución digital, pero también en una revolución verde”, por lo que, si la UE no consigue hacer “una oferta de valor que aúne esos dos pilares”, no conseguirá ser escuchada, explica Torreblanca.

Energía y medioambiente son otros de los sectores donde la relación podría profundizarse: Latinoamérica es un “reservorio de energía”, en palabras de Malcorra, en un contexto europeo marcado por la carestía energética.

“Latinoamérica tiene oportunidades, sobre todo en energías verdes”, defiende Malcorra. Sin embargo, la UE, que a nivel global tiene un rol “fundamental” en el establecimiento de marcos regulatorios, encuentra “límites a la hora de explotar los recursos”, mientras que otros actores -como China- lo hacen a un coste medioambiental mayor, recuerda Torreblanca, apuntando a otro de los retos de las relaciones bilaterales.

Ninguno quiere adelantarse al futuro y piden cautela para ver “el resultado” de la presidencia española ante estas cuestiones.

“Lo que se consiga dependerá de si el trabajo previo pone en marcha el camino” para que este esfuerzo “se rellene de contenido”, explica Torreblanca, “pero llevamos tanto tiempo perdido que no se va a arreglar en dos días”.

No obstante, el papel fundamental de España debe ser recordar al resto de Europa que Latinoamérica no es un asunto hispanoportugués.

“Tenemos que decirle a Suecia y a Polonia que si les preocupa Rusia, China y el orden mundial, es una razón más para estar” en la región, apunta el analista español, porque “los propios chinos y rusos no están allí por afinidad cultural o lingüística, sino porque entienden que es una prioridad estratégica para ellos”.

Por su lado, la excanciller argentina reitera que España es una “puerta de entrada” a la UE para la región, que pasó “inadvertida” para el resto de países del Viejo Continente durante mucho tiempo. Por ello, la presidencia tiene un valor crucial frente a una Europa que sufre de “miopía estratégica”. EFE

msh-mmc/hma

(foto) (vídeo)

© EFE 2022. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR