Expresidente Blaise Compaoré vuelve a Burkina Faso tras casi 8 años de exilio
Uagadugú, 6 jul (EFE).- El expresidente Blaise Compaoré volverá este viernes a Burkina Faso tras casi ocho años de exilio en Costa de Marfil después de ser expulsado del poder por revueltas populares en octubre de 2014, afirmaron hoy a Efe fuentes cercanas al mandatario.
«Sí, nuestro mentor vuelve al país», confirmó Ambroise Tapsoba, miembro del partido del exmandatario, el Congreso para la Democracia y el Progreso (CDP), y principal organizador de los mítines de la ex formación gobernante.
Otra fuente cercana al ex presidente que ha regresado recientemente de Abiyán, la capital económica de la vecina Costa de Marfil donde reside Compaoré desde su exilio, confirmó a Efe esta información.
«Será este viernes. Su regreso estaba previsto incluso desde agosto de 2021. Esta vez se dan las condiciones para que finalmente pise la tierra de sus ancestros», declaró a Efe dicha fuente bajo petición de anonimato.
Según las fuentes consultadas, el regreso no es definitivo sino que tiene lugar para dialogar con el actual presidente que gobierna el país desde el golpe de Estado del pasado enero, Paul Henri Damiba, y preparar un eventual retorno definitivo.
El anuncio del regreso de Compaoré ocurre después de que el pasado 21 de junio Damiba recibiera en audiencia al presidente depuesto en enero, Roch Marc Christian Kaboré, encuentro al que asistió también el ex mandatario burkinés Jean-Baptiste Ouédraogo.
Igualmente, sucede poco después de que el ministro de Estado burkinés, Yéro Boly, anunciara el pasado martes la puesta en marcha de un proceso de reconciliación nacional «en las próximas semanas».
Blaise Compaoré gobernó Burkina Faso desde la muerte del expresidente Thomas Sankara en 1987 hasta octubre de 2014, cuando dimitió y se exilió en la vecina Costa de Marfil, tras las revueltas civiles acaecidas cuando intentó modificar la Constitución para mantenerse en el poder tras 27 años.
Para evitar ser extraditado a raíz de una orden de detención internacional emitida por las autoridades de transición de entonces, el presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, lo nacionalizó como marfileño.
Durante el histórico juicio sobre el asesinato de Thomas Sankara y doce de sus acólitos, que tuvo lugar en Uagadugú, la capital de Burkina Faso, entre octubre de 2021 y abril de 2022, Compaoré fue declarado «in absentia» culpable y condenado a cadena perpetua.
Para el activista Rasmané Zinaba de Balai Citoyen, movimiento ciudadano que contribuyó a la caída de Compaoré, su regreso «es sin duda la ocasión para la justicia de recoger el paquete o de demostrar que es una institución vacía, apta para el cubo de la basura de la historia», declaró en su cuenta de Facebook.
Para otros burkineses, debería permitirse al exmandatario regresar al país en nombre de la reconciliación nacional y contribuir a la lucha contra el yihadismo, que ha ocasionado ya el desplazamiento de más de 1,9 millones de personas, según las últimas cifras del Gobierno burkinés.
«Todos aquellos que fueron muy virulentos contra el presidente Compaoré se ven obligados por la urgencia vital de salvar al país y a sus hijos a aceptar el uso de sus servicios», comentó también en las redes sociales un activista cercano al partido del exmandatario, Mahamoudou Soulama.
Burkina Faso comenzó a sufrir la violencia yihadista en abril de 2015, pocos meses después de la partida de Compaoré, cuyo Gobierno mediaba con los fundamentalistas en los secuestros a occidentales en la región y tenía un acuerdo con ellos de no atacar dentro de sus fronteras.
En noviembre de 2021, un ataque contra un puesto de la Gendarmería que causó 53 muertos (49 gendarmes y 4 civiles) generó un gran descontento social que se tradujo en fuertes protestas para exigir la dimisión del presidente Roch Kaboré.
Meses después, el pasado 24 de enero, los militares tomaron el poder en un golpe de Estado -el cuarto en África occidental desde agosto de 2020- y depusieron al mandatario. EFE
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