Exvicepresidenta del PE implicada en Catargate inicia su arresto domiciliario

(Actualiza EX5163 con declaraciones de su abogado y más datos de Kailí)

Bruselas, 14 abr (EFE).- La exvicepresidenta del Parlamento Europeo imputada en la trama de sobornos vinculada a Catar y Marruecos, Eva Kaili, llegó este viernes a su domicilio aledaño a la sede de la Eurocámara para cumplir con su arresto domiciliario con brazalete electrónico tras salir hoy de prisión.

La política griega llegó a su vivienda pasadas las 11 de la mañana del viernes en un Mercedes negro y bajó la ventanilla con una sonrisa para decir que estaba «muy feliz» de estar otra vez cerca de su hija, de casi dos años, que la esperaba en el apartamento.

“La lucha continúa con determinación junto a mis abogados. Hablaremos pronto», dijo antes de entrar al edificio en un coche con su padre, Alexandros Kailis -que fue sorprendido en diciembre por las autoridades belgas con una maleta llena de dinero en efectivo que le había dado su hija-, y su abogado, Michalis Dimitrakopoulos.

Aproximadamente una hora después de la llegada a la vivienda, el abogado confirmó a la prensa que la exvicepresidenta del Parlamento Europeo se había reunido con su hija y estaba feliz de estar en casa, donde residirá en arresto domiciliario en las mismas condiciones que si estuviera en la cárcel.

Su pareja y exasistente del supuesto cabecilla de la trama, Francesco Giorgi, lleva más de un mes en arresto domiciliario pero no estará en la misma vivienda que Kaili, sino que residirá en otro apartamento en la capital belga.

Kaili, que ya no es vicepresidenta de la institución y fue también expulsada del grupo socialdemócrata al desvelarse el escándalo de corrupción, podrá seguir la actividad parlamentaria por las emisiones en directo en internet pero no votar legislación, algo que sólo se pudo hacer remotamente durante la pandemia, ni acudir a las reuniones.

Continuará ostentando el puesto de eurodiputada y percibiendo su sueldo base, aunque no cobrará las dietas diarias ya que éstas requieren asistir físicamente a la sede parlamentaria.

La justicia accedió el pasado miércoles a que la eurodiputada griega cambiara su régimen de prisión preventiva en la cárcel por un arresto domiciliario con brazalete electrónico y su letrado, Sven Mary, avanzó a EFE que este paso se haría efectivo posiblemente este viernes, como así ha ocurrido.

Su pareja, Giorgi, logró el mismo régimen de libertad vigilada el pasado 23 de febrero, mientras que el exeurodiputado socialdemócrata italiano y supuesto cabecilla de la trama, Pier Antonio Panzeri, lo consiguió hace ocho días y el eurodiputado socialista belga implicado, Marc Tarabella, quedó esa misma situación el pasado martes.

Panzeri y Giorgi, al igual que Kaili, habían sido detenidos en la redada en Bélgica del 9 de diciembre de 2022, mientras que Tarabella no fue arrestado hasta febrero por disfrutar hasta ese momento de inmunidad parlamentaria.

Pese a gozar también de inmunidad parlamentaria en principio, Kailí fue detenida en la noche de diciembre en que estalló el escándalo de sobornos e imputada a continuación por presuntos delitos de corrupción y blanqueo de capitales porque las autoridades consideraron que se encontraba cometiendo un delito flagrante, situación en la que no se aplica la inmunidad parlamentaria.

Los investigadores encontraron cientos de miles de euros en metálico entre su casa y en una maleta con la que su padre fue sorprendido huyendo de un hotel de la capital belga.

La política socialdemócrata griega había solicitado en repetidas ocasiones su liberación y había denunciado un trato vejatorio en la cárcel, en particular en unos días de enero en los que estuvo incomunicada mientras, según sospecha su defensa, la Fiscalía pactaba con Panzeri, de 67 años.

El supuesto «cerebro» del esquema corrupto acordó colaborar con la Justicia como «arrepentido» para obtener una reducción de la futura condena, a cambio de su confesión y de señalar a otros implicados y explicar el funcionamiento de la trama.

Además, otro eurodiputado socialdemócrata italiano al que también se le retiró la inmunidad parlamentaria para que la justicia pudiera investigarle, Andrea Cozzolino, se encuentra en arresto domiciliario en Nápoles, en una situación similar a la de la contable de Panzeri, Monica Rossana Bellini.

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