Festividades y patriotismo en Pakistán, que celebra su 70º aniversario

Pakistán, nacido en 1947 de la Partición de la India británica, festeja este lunes su 70º aniversario en un ambiente festivo y patriótico, a pesar de las tensiones políticas y la inseguridad reinantes.
Las festividades, comenzadas a medianoche con espectáculos de fuegos artificiales en las principales ciudades, culminaron este lunes a mitad de la jornada con un festival aéreo en el cielo de Islamabad ante miles de espectadores reunidos en uno de los vastos parques de la capital, en el que participaron aviones turcos y saudíes.
Más temprano, el jefe del estado mayor del poderoso ejército paquistaní, Qamar Javed Bajwa, procedió a un simbólico izado de la bandera nacional en un mástil de más de cien metros de altura en el puesto fronterizo de Wagah, en los límites con India, rodeado de una gran muchedumbre que entonaba cánticos patrióticos.
«Estoy muy feliz de que Pakistán festeja sus 70 años y rezo para que el país prospere y se convierta en el mejor del mundo», declaró Muhamad Fahrem, un hombre de 47 años que participaba en un desfile de comerciantes en Peshawar (noroeste) destinado a «mostrar (su) amor por el país».
En todas las grandes ciudades, decenas de vendedores ambulantes improvisados ofrecían en las esquinas de los grandes cruces de avenidas y en los mercados banderas paquistaníes de todos los tamaños, y accesorios con los colores nacionales (verde y blanco) de la República islámica: máscaras, anteojos, sombreros, brazaletes…
Numerosos habitantes decoraron para la ocasión sus autos, motocicletas y sus casas para demostrar su patriotismo.
En Karachi, en el sur, centenares de jóvenes vestidos de verde y blanco tomaron las calles por asalto, haciendo sonar los cláxones de vehículos y agitando banderas en festejo de este aniversario. También hubo un homenaje solemne al padre fundador del país, Mohammed Ali Jinnah, cuyos restos reposan en un mausoleo de esta metrópoli.
– Relaciones execrables –
Las celebraciones del 70º aniversario en Pakistán preceden en apenas 24 horas a las de su vecino y archirrival, India.
Ambos países nacieron hace exactamente 70 años, de la partición del Raj británico, y desde entonces mantienen relaciones execrables.
El conflicto está provocado en particular por la cuestión de Cachemira, vasto territorio himalayo actualmente dividido, pero que ambos países reivindican íntegramente.
Pakistán mantiene también tensas o frías relaciones con sus otros vecinos, Afganistán e Irán.
Además, sigue presa de una difícil situación en materia de seguridad, como lo recordó un nuevo atentado cometido el lunes por la noche en Baluchistán (suroeste). Seis soldados murieron en la explosión de una bomba colocada al borde de una carretera, según un portavoz del ejército. El ataque fue reivindicado a la AFP por el Ejército de Liberación de Baluchistán.
Esta explosión se produjo 48 horas después de un ataque cometido en Quetta, capital de Baluchistán, que dejó 14 muertos, incluyendo varios militares.
El ataque fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y su objetivo era comprometer el desarrollo de las festividades, según el comandante en jefe del ejército. Sin embargo, el país marcha en el camino del progreso y «perseguirá a cada terrorista en Pakistán», prometió.
Precisamente, como consecuencia de estos riesgos en lo que concierne a la seguridad, los festejos del día de la Independencia fueron anulados en escuelas de las regiones de Dir y Swat (noroeste).
Pakistán sufre además las secuelas políticas de la destitución del primer ministro Nawaz Sharif por parte de la Corte Suprema, hace dos semanas, por un caso de corrupción.
La Corte «descalificó» a Sharif, poniendo en tela de juicio su honestidad por no haber declarado un salario atribuido por una empresa de uno de sus hijos en Emiratos Árabes Unidos.
Controvertida, puesto que se consideró débilmente argumentada, esta decisión ha provocado vivas tensiones políticas y reavivó el temor de ver nuevamente al ejército tomar las riendas del país, que dirigió durante la mitad de su historia.
Es la tercera vez que Sharif se ha visto impedido a finalizar su mandato. Las próximas elecciones en Pakistán están previstas para junio de 2018.