Gobierno de Milei describe la huelga general en Argentina como un «ataque a la República»
Buenos Aires, 10 abr (EFE).- El Gobierno de Javier Milei calificó como un “ataque a la República” la huelga general convocada este jueves por la Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera de Argentina.
«Ataque a la República. La casta sindical atenta contra millones de argentinos que quieren trabajar. Si te extorsionan o te obligan a parar, denunciá al 134” fue la comunicación que difundió el Gobierno a través de las pantallas de las estaciones de trenes.
El Ejecutivo celebró este jueves una reunión de Gabinete, tras la varios de sus integrantes divulgaron mensajes en sus redes con referencias a la huelga.
La ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, publicó un mensaje en sus redes sociales en el que señaló «las calles ya no son de los que aprietan (coaccionan), son de los que laburan (trabajan)».
«Las marchas multitudinarias y paros quedaron atrás. Hoy, los argentinos eligen el esfuerzo y acompañan a un Gobierno que hace lo necesario para sacar el país adelante», agregó la ministra, que compartió imágenes del operativo policial desplegado la víspera ante una protesta de jubilados apoyada por numerosos sindicatos.
Milei, usuario asiduo de la red social X, no emitió una opinión respecto de la huelga en sus redes, pero retuiteó varios mensajes en contra del paro, entre ellos los del diputado de su partido (La Libertad Avanza, ultraderecha) Bertie Venegas Lynch.
“Un sindicato debe ofrecer servicios de representación en competencia. El laburante (trabajador) elige quién lo representa o si quiere no ser representado. Hay que terminar con estos monopolistas repugnantes que usan laburantes de esclavos para pagar sus Audis y comer caviar hace más de 80 años”, dijo el legislador.
Tas acompañar ayer la manifestación semanal de los jubilados, la CGT lleva a cabo este jueves una huelga para reclamar negociaciones libres salariales, homologación de acuerdos laborales colectivos, incremento de jubilaciones y pensiones, así como actualización de bonos y libertad para protestar sin represión policial.
Se extenderá durante 24 horas en todo el país y afectó en mayor medida al transporte, ya que contó con la adhesión de sindicatos ferroviarios, metros y taxis, aunque los autobuses funcionan con normalidad en Buenos Aires ya que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) decidió no acatar la medida.
El transporte aéreo opera al 45 % de su capacidad, con controladores aéreos que mantienen servicios mínimos por tratarse de una actividad esencial, mientras que la compañía de bandera, Aerolíneas Argentinas, canceló más de 250 vuelos, lo que afectó a más de 20.000 pasajeros. EFE
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