Gobierno luso: Los Canadair españoles eran la opción más rápida ante el fuego de Madeira
Lisboa, 22 ago (EFE).- El Gobierno de Portugal afirmó este jueves que los dos Canadair enviados desde España para combatir el incendio que sufre desde hace una semana la isla de Madeira, la mayor del archipiélago homónimo, eran la opción más rápida para reforzar los medios aéreos contra el fuego.
Estos dos aviones anfibios, provenientes de Málaga, llegaron hoy a Madeira en el marco del Mecanismo Europeo de Protección Civil, que fue activado ayer, miércoles, por el Ejecutivo luso a petición del Gobierno autónomo del archipiélago.
El ministro de Presidencia luso, António Leitão Amaro, explicó este jueves en una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que los españoles eran capaces de llegar a la región en cuestión de horas, mientras que los portugueses, con una menor autonomía de vuelo, necesitaban ser transportados en un carguero que tardaría al menos tres días.
Con los aviones lusos «no sería una misión tan rápida, tan eficaz», aclaró el ministro.
Además de los aviones Canadair, España envió a 30 personas entre tripulaciones, personal de mantenimiento y apoyo en tierra y personal de enlace, detalló el Gobierno español en un comunicado.
España participa desde 2019 en la iniciativa rescEU transition de la Comisión Europea para dar apoyo a otros países en situación de emergencia por incendios forestales.
Esta es su tercera misión de apoyo internacional en la campaña 2024.
Según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés), el incendio de Madeira ha quemado al menos 5.700 hectáreas, lo que representa más del 7 % de la isla.
Durante la rueda de prensa de hoy, Leitão Amaro aseguró también que el Ejecutivo luso estuvo «en contacto permanente» con las autoridades del archipiélago, que, recordó, son las responsables de la coordinación de los operativos.
En esa línea, señaló que en el combate al incendio participan 150 efectivos enviados desde Portugal continental.
El ministro de Presidencia aseveró que esta «pérdida de capital natural» causada por las llamas les «preocupa», aunque celebró que hasta la fecha no se hayan registrado ni víctimas mortales ni se hayan quemado viviendas ni infraestructuras críticas.
«Es un dato positivo registrado dentro de una tragedia natural, que lamentamos», recalcó.
Desde el inicio del fuego, que se originó el 14 de agosto, las autoridades han evacuado al menos a 220 personas de sus casas por seguridad. EFE
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